Con los resultados en la mano de las Prueba Nacional Estandarizada para escolares y colegiales, el Ministerio de Educación Pública (MEP), confirmó que la gran deuda de nuestra educación es lograr que el estudiante pueda resolver los problemas de la vida real con todas las herramientas de aprendizaje que le dan en el aula.
Las pruebas, tanto para estudiantes de sexto grado de escuela, así como de quinto año de colegios académicos y sexto año de colegios técnicos, demostraron que si a Miguelito le ponen un problema para que sepa cuántos metros de alambre ocupa para cercar un terreno que tiene cuatro lados y cada lado mide 5 metros, Miguelito sin ninguna duda dirá que ocupará 20 metros de alambre.
El gran problema para Miguelito es cuando le preguntan cuántos metros de alambre necesita para cercar ese mismo terreno, pero ahora debe pasar otra cerca en el puro centro de ese terreno para dividirlo en dos. Ahí es donde una gran mayoría de Miguelitos se quedan entrampados y no logran responder la pregunta.
“En estos momentos de la educación costarricense, según los datos de las pruebas, 4 de cada 10 estudiantes pueden responder bien la pregunta en la cual se ocupan 20 metros de alambre. Para responder eso el estudiante demostró que sabe sumar y sabe leer, eso es positivo.
“Ya mismo un chiquito de sexto grado se puede ir con su mamá a cercar el terreno que le heredaron a la familia y logra ayudar diciendo que se ocupan 20 metros de alambre para la cerca. Eso es positivo. Es lo básico.
“Si ese lote la familia lo quiere dividir en dos o tres partes, ahí es donde nos está faltando crecer en los aprendizajes”, nos explica el viceministro Académico del MEP, Melvin Chaves Duarte.
Los resultados de los exámenes que hizo el MEP fueron divididos en tres grandes grupos: los estudiantes que tienen un aprendizaje básico, los que están en un aprendizaje Intermedio y los que se destacan porque tienen un aprendizaje avanzado.
No fueron pruebas en las cuales al estudiante le dicen que sacó un 50 o un 90, tampoco que aprobó o reprobó. Lo que se midió fue cómo usa el estudiante lo aprendido en el aula para resolver problemas.
Pues bien, entre los estudiantes de intermedio unidos los de avanzados, solo 5 de cada 10, logró responder puras tejas cuánto más de alambre necesita la familia de Miguelito si quiere, además de cercar todo el terreno, pasar otra cerca en el puro centro de ese terreno.
“Lo que se aprende en el aula debe saberse aplicar para responder los problemas de la vida. Es buena la memoria, claro, pero es fundamental que el conocimiento se logre llevar a la vida real ¿Qué más le falta a la familia de Miguelito?
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“Pues necesitan saber cuánta plata ocupan si cada metro de alambre les cuesta 100 colones, para poder llevar la cantidad de dinero necesario e ir a la ferretería, o sea, sacar un presupuesto.
“Lograr saber cuánta plata se ocupa en alambre, es un nivel intermedio (el dato solo del nivel intermedio habla que solo 3 de cada 10 estudiantes logran sacar ese presupuesto e ir a la ferretería sin que les falte un cinco)”, reconoció el viceministro.
“¿Qué es lo que estamos diciendo aquí? Estamos diciéndole a los estudiantes de todo el país que deben desarrollar esas capacidades para la vida, que deben entender bien los razonamientos necesarios para resolver problemas que enfrentarán en su diario vivir.
“Saber que se ocupan 20 metros de alambre para todo el terreno y otros 5 metros de alambre para dividir en dos ese terreno y que, si cada metro cuesta 100 colones, ocupa llevar a la ferretería 2.500 colones, es donde ocurre el milagro de que lo aprendido en el aula logra formar al estudiante de tal manera que entiende qué hacer y cómo hacer cuando la vida diaria le haga el examen de conocimiento y las empresas lo analicen para entender cómo logra resolver problemas”, agregó el vice.
A poner atención
Las direcciones regionales de San José norte (31,2%), Heredia (29,5%) y Occidente (28,8%) suman los mayores porcentajes de estudiantes escolares en nivel avanzado de conocimientos, habilitades y destrezas, según la Prueba Nacional Estandarizada Diagnóstica.
Por el otro lado, las regiones de Sulá (Limón), Limón y Grande de Térraba se enfrentan a un reto de aquí a final de año: hacer que la mayor cantidad de estudiantes de escuela alcance los niveles de dominio intermedio o avanzado.
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Para las pruebas de abril, esas direcciones regionales presentaron, a nivel nacional, los índices más altos de estudiantes en el nivel básico (dominio elemental de conocimientos, habilidades y destrezas): 56% en el caso de Sulá, 50,4 % Limón y 48,6% Grande de Térraba.
En el caso de los colegiales, los mayores porcentajes de estudiantes en nivel avanzado se encuentran en Heredia (24,8%), San José Norte (24,6%) y Cartago (24,3%).
Por el contrario, la mayor cantidad de estudiantes en nivel básico están en las direcciones regionales de Limón (53,2%), Santa Cruz (52,2%) y Sulá (52%).
Todas las pruebas fueron para entender cómo está la educación y cómo y por dónde crecer. A fin de año las pruebas sí tendrán valor y decidirán si un estudiante se gradúa o no.