Este 2022 fue un año electoral diferente, ya que se metió en la contienda política un partido nuevo (Progreso Social Democrático), que nunca había tenido siquiera a un diputado en el poder Legislativo y que terminó haciéndose con la presidencia de la República, gracias al apoyo que recibió su candidato, Rodrigo Chaves Robles.
Pero ¿cómo se dio ese cambio? ¿Qué lo generó? Los politólogos Sergio Araya y Gustavo Araya nos lo cuentan.
“Por primera vez un partido sin ninguna experiencia en el ejercicio del poder llega a alcanzar el Ejecutivo y una dosis importante de diputados. Con menos de dos años de formado el PPSD vence en segunda ronda al partido más tradicional de todos (PLN) con muchísima experiencia en el ejercicio del poder político. Eso es un claro signo de cansancio de un sector importante de la población con lo tradicional, sumado a la imagen transmitida por el hoy presidente, que encajaba con el sentir de los votantes que ansiaban un liderazgo fuerte para el ejercicio de la Presidencia” explicó don Sergio.
En la campaña, Chaves transmitió que sería esa figura que “se comería las broncas que tuviera que abordar” y en la práctica durante estos ocho meses Sergio Araya considera que sí ha habido un estilo diferente de conducción, mucho más concentrado en el presidente, pero ciertamente, parte de ese cambio, aún está por verse.
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“Son pocos los meses de haber iniciado la administración, pero hay cosas que quizás se han querido transmitir como que eran de fácil resolución, pero que la realidad les ha demostrado que no es así y hay cosas que aparentemente se están logrando, pero todavía no con la intensidad y la sostenibilidad que el discurso oficial pregona”, añadió Sergio.
Tensión
El analista político dijo que también ha habido tensión con algunos medios de comunicación y las recientes denuncias de aparente intromisión de troles es un tema sensible que dará mucho de qué hablar.
Agregó que Chaves ha tenido que disminuir un poco su estilo confrontativo, en especial con los diputados al darse cuenta que la institucionalidad no se puede manejar únicamente a punta de liderazgo vertical.
Para don Sergio, el mandatario aún goza de una popularidad muy alta, la cual se mantendría en tanto logre concretar sus promesas, que a la fecha aún están en proceso de concreción.
“Hay algunas cosas que se han conseguido, pero no es seguro que se sostengan en el tiempo como la baja en el precio de los combustibles y la electricidad que benefician a los sectores medios y empresariales, pero veremos si otras como reducir el costo de la vida que en este momento está tan alto, se logra consolidar y mantener a lo largo del tiempo y qué con grandes transformaciones pueda impulsar la importancia de generar reactivación económica sostenible, empleabilidad más alta y combate frontal a la corrupción”, sentenció don Sergio.
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Para Gustavo, las situaciones que llevaron a la población a optar por ese cambio son: el deseo de una parte de los votantes de elegir una figura más fuerte.
Otros organismos internacionales de estudios políticos también demostraron desde hace algún tiempo que en Latinoamérica estábamos en un proceso de regresión democrática encaminado hacia la autocracia populista como ha pasado en El Salvador, Guatemala, México, Colombia, Chile y Brasil, entre otros.
“Venimos con un deterioro institucional y económico muy fuerte. Cada vez hay más personas en pobreza y eso en la pandemia terminó de empeorar, lo que se unió a una población que está molesta y que no le importa si le va mal, pero quiere ver sufrir a la clase política y de ahí que optara por un cambio tipo ‘venganza’”, dijo Gustavo.
Para el politólogo, nos latinoamericanizamos, después de ser la “Suiza centroamericana”, ahora somos un país más de la región.