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Una leyenda cuenta que cuando la catedral de san Basilio estuvo terminada, el zar que había ordenado su construcción mandó sacarle los ojos al arquitecto para que en el futuro no pudiera diseñar otra que compitiera en belleza con esa joya de Moscú.
Lo que no es leyenda es que don Alberto Trejos Quirós, de 69 años, aprovechó la fiebre por el Mundial para armar en Costa Rica su propia versión de la famosa iglesia.
La construcción de la catedral real fue ordenada por el zar Iván “el Terrible” en 1555 y finalizó en 1561. Don Alberto tardó mucho menos en tener lista la suya, nada más unas 170 horas.
Es una réplica exacta de 80 centímetros de alto por 60 de largo y 60 de ancho. Empezó en febrero y terminó en mayo, eso sí, como él mismo dice “al suave porque no era para ningún cliente”.
En la mayoría de sus proyectos, don Alberto utiliza materiales biodegradables. Este es de un tipo de plástico llamado PLA.
En lo que más invirtió tiempo fue en armarla y en pintarla.
“Prácticamente tengo un pedazo de Rusia aquí en mi casa, no es porque lo haya hecho yo pero me quedó muy bonita”, afirma. Y tiene razón.
Nos contó que hace todo tipo de maquetas, pues en el 2013 inició la carrera de Arquitectura en la universidad Latina de Heredia, tres años después se graduó. Cuando estaba joven estudió Ingeniería Mecánica en la Universidad de Costa Rica, pero estando mayor le entró el gusanito por otra carrera.
“Aprendí a hacer maquetas ahí, a veces me piden diseños de casas pero el cliente lo que quiere es verla en pequeño para saber cómo va a quedar. He hecho edificios, casitas y también de otras instituciones como el INS y la Clínica Bíblica”, cuenta. Algunas de esas han sido por encargo.
Actualmente este artista vive de su pensión y de algunos diseños que vende y hace en el tallercito que tiene en la parte trasera de su casa, en Barva de Heredia.
Leer y ver fotos
Para construir una maqueta que fuera fiel con el templo real, don Alberto tuvo que ver aproximadamente 100 fotos e informarse sobre la estructura.
“Tuve que encontrar imágenes tomadas con drones para ver los detalles desde arriba, luego de eso tuve que meterlas (las imágenes) a un programa tridimensional para tener una visión más exacta de lo que iba a hacer y, por supuesto, ver libros de historia para saber qué representa para la gente en Rusia”, añadió.
Lo de usar materiales biodegradables tiene un gran sentido para este barveño. “Estamos viendo muchos impactos negativos al medio ambiente, yo uso este material porque es amigable pero también porque es de buena calidad. Trato de reciclar lo más que puedo cuando hago algún diseño”, afirmó.
O sea, cuando se trata de cuidar el planeta, don Alberto no se hace el ruso.
¿Cuánto cuesta?
La maqueta está a la venta, por aquello de que alguien le interese. Su precio, tomando en cuenta los materiales y las horas de trabajo, es de $5.000, unos ¢2,7 millones.
“Algunos la ven cara, otros me han dicho que está bien. Ya me salieron algunos compradores, pero todavía no se animan. Puedo hacer otras de un tamaño diferente y tal vez con otros insumos para que el precio baje, pero habría que cotizarlo”, comentó.
Ya en temas de fútbol, el seleccionado al que más admira es Keylor Navas, y entonces le preguntamos si se la regalaría. Su respuesta no deja lugar para las dudas.
“A Keylor (Navas) lo admiro mucho, pero no se la podría regalar, él tiene mucha plata, entonces se la vendería para que tenga un bonito recuerdo del Mundial”.
El Mundial en la cabeza
Aunque el Mundial se inicia este jueves 14 de junio, don Alberto no pierde la fe de ir a pegarse un viajecito a la tierra del vodka en algún momento. Su objetivo era vender esta pieza para ajustar unos cinquitos y tirarse la Copa en el país organizador y, aunque no lo ha logrado, tampoco es algo que lo desvele.
“Esto lo hice por pasión, pero si sale el comprador me voy para allá a disfrutar y seguro me llevo a mi esposa (Hannia Hidalgo)”, dijo.
Don Alberto también ha diseñando copias pequeñas de la Copa del Mundo, y si usted desea contactarlo para que le haga cualquier diseño puede llamarlo al número de teléfono 8385-0387.
