En tres mil kilómetros de las carreteras de nuestro país existe peligro de que caigan derrumbes.

Así lo dio a conocer Mauricio Batalla, director del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) este lunes durante la comparecencia que tuvieron él y Luis Amador, ministro de Obras Públicas y Transportes (Mopt), en la Asamblea Legislativa.

Ambos jerarcas fueron convocados por la Comisión Especial Desarrollo de la Infraestructura del País para que dieran cuentas por el accidente que ocurrió en Cambronero el 17 de setiembre del año pasado, que provocó la muerte de nueve personas e hirió a otras 50.

Diferentes estudios realizados por el Mopt y el Conavi, que se realizaron después del accidente, confirmaron que hubo varios derrumbes antes de la tragedia que obligaron al cierre de Cambronero por una semana y, al mismo tiempo, revelaron que se exigió que el Conavi mantuviera vigilancia fuerte en la zona.

Los estudios también muestran que la orden de abrir otra vez Cambronero, que se dio horas antes de la tragedia, tuvo como fundamento una inspección visual luego de limpiar un deslizamiento en el kilómetro 65.

El primero que atendió la Comisión fue a Batalla, quien confirmó que Cambronero y los 8.000 kilómetros de carretera del país tenían más de año y medio sin mantenimiento.

Reconoció que rescataron una licitación que estaba empantanada y declarándose desierta para tratar dos puntos en Cambronero, de hecho, ya la adjudicaron para obras de estabilización.

Cuando la pregunta fue directa sobre quién o quiénes fueron los responsables de la tragedia de Cambronero, Batalla recordó que hay cuatro estudios en los que intervinieron 10 profesionales que confirman que la tragedia “era impredecible, producto de fenómenos naturales, las lluvias anómalas del año pasado”, dijo Batalla.

También le preguntaron sobre qué hacer para tratar de evitar otra tragedia similar, a lo que respondió que el Conavi ocupa más presupuesto, liberar amarras legales ambientales que les impide atender ciertas zonas que, o están fuera del derecho de vía, o están protegidas por la legislación de parques nacionales; también asegura que urge equipo tecnológico de última generación para la detección temprana de derrumbes.

Se le consultó también sobre eventuales lugares donde hay posible peligro de derrumbes y ahí fue donde Batalla dijo lo de los tres mil kilómetros e hizo énfasis en la Ruta 1, la Ruta 2 y el Cerro de la Muerte.

Batalla explicó que ya consiguieron, para Conavi, 300 millones de dólares y de esos se usarán 200 millones para atender 82 puentes de los 489 que tiene el país en mal estado y se atenderán 115 puntos identificados con altas posibilidades de deslizamientos.

Tragedia

El 17 de setiembre del 2022, en el kilómetro 67, en Cambronero (en el sector conocido como Los Chorros) a 10 kilómetros de San Ramón, a las 4:30 de la tarde, hubo un derrumbe que arrastró un bus de la empresa Alfaro que se fue a un guindo.

Ese bus hacía la ruta entre San José y Bolsón de Santa Cruz, Guanacaste e iban 60 personas. También fueron arrastradas dos personas que iban en una moto.