Mayo es el mes de la Virgen y por eso todas las Virgencitas del país deben lucir sus mejores galas.
Es por eso que la Municipalidad de Goicoechea chaneó la imagen de la Virgen María que tienen en la gruta.
La imagen le fue encargada a doña Magda Vindas, una fiel devota de la Virgencita que, con mucho cariño y amor, le dedicó su trabajo para dejarla como un ajito.
La labor no fue sencilla, según nos admitió, pues la imagen, por ubicarse a la intemperie, estaba bastante deteriorada.
Ella es vecina de San Pablo de Heredia, pero su hijo Andrés Arguedas trabaja en el departamento de proveduría de la muni de Goico y como sabe que a ella le gusta hacer estos trabajos, por pasatiempo, le preguntó si se echaba al agua y así lo hizo.
“Yo no conocía la imagen, era un poquito más grande de lo que esperaba, pero como soy católica y era la Virgencita, quise hacerlo”, comentó la licenciada en administración de negocios, actualmente pensionada.
La artista dice que cuando le llevaron la imagen, al empezar a trabajarla, vio que estaba bastante resquebrajada y llena de moho, por lo que lo primero que hizo fue desinfectarla, para quitarle los hongos.
“Luego empecé a descascararla y rasparla, pero tomándole fotos a los detalles, principalmente del rostro, porque estaba muy opaca y había que despintarla, sellarla, para que no se le volviera a filtrar el agua y volver a pintarla. Me enfoqué en detallar su mirada misericordiosa y como a mí me encanta pintar, lo hice feliz”, compartió doña Magda.
Al final, para que sea más duradera, le pasó una especie de barniz especial para protegerla del agua, aunque sí le sugirió a la muni que le hiciera algunos arreglos a la gruta, para que la imagen estuviera más protegida.
“No cobré nada, lo hice todo por amor a la virgen y el poder honrarla en este mes es un honor para mí”, explicó la herediana.
Sus manos bendecidas y guiadas por Dios le volvieron a dar vida a la Virgen María que sigue luciedo esplendorosa en los jardines de la municipalidad.
La restauración fue parte del proyecto de renovación del sitio que se inauguró a inicios de mes.
Andrés, su hijo, agradeció durante la bendición de la gruta, que se reconociera el aporte desinteresado de su madre.
El diácono Francisco Salazar, padre de la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, dirigió un pequeño acto religioso en el que destacó que haya sido posible la recuperación de este espacio y se diera dicha celebración durante el tiempo de Pascua de Cristo, en el que nos encontramos.
La vicealcaldesa, Irene Campos, planteó la necesidad de embellecer la gruta y tuvo el respaldo del alcalde municipal, Rafael Ángel Vargas, para concretar esta idea y que la Virgencita tuviera el rincón que se merece y siga cuidando de todos los guadalupanos.