EscucharEl abogado Henry Vega, quien falleció el pasado 26 de diciembre tras sufrir un accidente con el caballo que montaba en el tope de San José, fue uno de los primeritos que se apuró a llamar a doña Amabilia Granados para ayudarle a que su pensión de ¢78 mil le volviera a llegar sin rebajos.
Sin embargo, esta abuelita tuvo que decirle que no porque ya había aceptado la ayuda de otro abogado que la llamó primero.
“Don Henry fue muy amable, nos llamó y nos dijo que quería que se parara esa injusticia, sin embargo, no fue posible decirle que sí porque un día antes le habíamos dado todos los papeles al primer abogado que nos llamó. Se portó muy lindo y ofreció toda la ayuda gratis”, explicó doña María Isabel Jiménez, hija de doña Amabilia.
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El caso de esta abuelita reventó el pasado 30 de noviembre cuando denunciamos que de su pensión de ¢78 mil, solo estaba recibiendo ¢28 mil porque le estaban rebajando la pensión por dos nietos que uno de sus hijos tuvo en Sarapiquí.
Durante los dos años y medio que le tocaron su pensión le entró un fuerte estrés que la tumbó en una cama con una depresión que le duró varios días porque la plata no le alcanzaba para nada.
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Todos los allegados al abogado Henry Vega, siempre destacaron su gran corazón y doña Amabilia lo pudo confirmar porque incluso llamó dos veces con la idea de dejarse el caso. Bien pudo ser la última gran buena obra de Vega, quien dejó mucha huella positiva en el país.
