El precio del tomate se disparó en los últimos meses y la gente ya no sabe ni qué hacer.
Las redes sociales están llenas de quejas y memes porque los ticos siempre buscan ponerle humor hasta a las cosas malas, pero la situación es realmente preocupante y el panorama es sombrío.
“Cuando vas al súper y ves tu quincena en un kilo de tomate”, dice uno de los memes.
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Otro dice que se cambian tomates por un lote en la playa o un carro 0 kilómetros.
Una de las chotas es un meme muy famoso de Betty la Fea usando una tarjeta de crédito y le ponen que si puede pagar los tomates a 64 meses sin intereses.
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Pero ya más allá del vacilón, la gente no se explica cómo es que en cuestión de dos meses el kilo de esta fruta pasó de ¢1.200 a ¢4.000. Tras de eso, en la mayoría de supermercados y súper se encuentran verdes o muy pequeños.
Y es que el tomate es uno de los principales productos que consumen los costarricenses, se usa para la ensalada, para los gallitos con el pico de gallo, para hacerlos con huevo, para la salsa de las carnes, los macarrones, para hacer sopa o crema, para ponerle a las hamburguesas y los sándwiches, entre otras cosas.
Los precios podrían subir más
Pero ese no es el único producto que está caro, el kilo de papa está, en promedio, en ¢2.500 y la cebolla en ¢2.060, por citar un par de ejemplos.
Gerardo Tencio es agricultor de El Guarco de Cartago y presidente de la Junta Nacional de las Ferias del Agricultor. Él contó a La Teja qué es lo que está causando que los precios estén por las nubes y el panorama que dio no es nada alentador.
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“Desde octubre y hasta mediados de la semana pasada, el tiempo no dio tregua alguna, llovía día y noche, más los vientos y los fríos, entonces todas las plantaciones, llámese vainica, llámese repollos, llámese zucchinis, papas, el tomate y otras, sufrieron un gran problema con la situación climática.
“La mayoría de productos se perdieron porque no había cómo asistir esas plantaciones, porque en ningún momento dio tregua el agua, todo se encharcó y la mayoría de las raíces se contrajeron, la planta no podía respirar y ahí fue donde se perdió”, explicó el agricultor.
Muchas personas creyeron que el precio del tomate y los demás productos se habían disparado por el fin de año, ya que en esa época hay muchas fiestas y cenas familiares, por lo que aumentan las ventas de los alimentos, pero en realidad no era por eso.
“No son las fechas como decían algunos consumidores, no era por la Navidad, no era por el Año Nuevo, es que en este momento no hay producción, aparte de que si hablamos de la papa, mucho agricultor tuvo pérdidas enormes por las que les quitaron la finca y ya no volvieron a producirlas.
“Hay problemas bastante serios, no sabemos qué irá a pasar y hasta dónde irán a llegar estos precios porque ahorita producción no hay”, manifestó.
Eso sí, el representante de las ferias del agricultor comentó que como ya dejó de llover, esperan que poco a poco la situación mejore, pero dijo que hay que tener paciencia.
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“Hay que esperar que vengan las nuevas cosechas y si Dios nos ayuda con el sistema climático, para poder neutralizar este problema que tenemos, y que las futuras siembras sean normales, pero ahorita no hay certeza de hasta dónde van a llegar los precios porque la escasez de producción es mucha y la demanda la misma de siempre.
“Si vemos la vainica, nunca en la historia se había visto a tres mil colones el kilo, vemos el tomate a 3 mil y resto el kilo y más, y es porque no hay, porque todo el mundo que produce tiene que vender su producto, si hubiera suficiente sería barato, pero en este momento no hay. Las lechugas son mucho más pequeñas hoy porque no se pudieron criar por el problema climático”, explicó el agricultor.
De momento las familias han optado por comprar menos tomate o del todo no comprar. Lo mismo pasa con otros productos que también están caros, mientras la situación mejora, ya que la crisis cayó en la pura cuesta de enero y en más de un hogar están viendo a ver cómo estiran la platica, sobre todo ahora que viene la entrada a clases y se vienen otro montón de gastos.