EscucharEl tico más viejito de Costa Rica acaba de celebrar un nuevo cumpleaños y lo hizo de una manera envidiable.
José Flores Flores nació el 11 de julio de 1907 en el cantón de Cañas, en Guanacaste, y al celebrar su cumple 117, se mostró puras tejas, está superentero y lúcido.
El adulto mayor tiene ocho hijos, 22 nietos y 25 bisnietos. Hasta hace unos meses vivía con una hija en Santa Rosa de Pocosol, en San Carlos, pero la tuvieron que operar de la vista, así que ahora está en Sardinal de Carrillo, en Guanacaste, con una nieta llamada Hellen Flores Arias.
Jorge Vindas, de la Asociación Península de Nicoya Zona Azul, le ha seguido el rastro a don José desde hace muchos años, porque se dedica a estudiar a las personas más longevas, y hasta lo considera su amigo.
Él lo visitó el día de su cumpleaños y le llevó un quequito para celebrar. El señor se puso todo contento y se comió un buen pedazo de pastel.
“Me alegró mucho verlo tan bien, camina con un bordón que tiene, come solo, y si uno le habla fuerte él puede mantener una conversación. Me acompañó un amigo de España que estaba sorprendido de conocerlo, le trajo un turrón y una banderita de Alicante y eso emocionó mucho a don José”, contó Vindas.
Los secretos de don José para llegar a los 117 años
La Teja conversó con Hellen para conocer los secretos que tienen a este roble tan bien a sus 117 años.
La nieta dice que la alegría es una de las características del adulto mayor, él siempre está contento y agradecido con Dios por su larga vida.
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También nos dijo que su abuelito se alimenta muy bien siempre.
“A él le gusta desayunar gallo pinto con natilla, queso, cuajada o aguacate. También le encanta comer pescado, pollo y la pizza le encanta”, contó la mujer que se encarga de chinear al viejito.
Le preguntamos qué hace don José durante el día y nos dijo que a él lo entretiene mucho pintar mandalas, jugar dominó, ver peleas de boxeo, partidos de fútbol y también escuchar música.
Además, dice que uno de los secretos para llegar a esa edad es no tenerle miedo al trabajo.
“Él empezó a trabajar desde muy pequeño en distintas cosas de la bananera. También se dedicó a la agricultura, a ciudar ganado, laboró en hoteles y otras cosas más, pero siempre estuvo ocupado”, relató Hellen.
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La nieta asegura que su familia se siente muy agradecida con Dios porque para ellos ver a su ser querido cumplir un año más y con tan buena salud es una verdadera bendición.
Además, dijo que este sábado los hijos de don José se reunieron para festejar la salud del adulto mayor. Esa segunda celebración lo hizo aún más feliz.
Don José ha tenido una vida plena y de mucha acción
En una entrevista que le habíamos hecho en La Teja a don José hace dos años, nos dijo que nunca es tarde para estudiar. Con mucho orgullo nos comentó que tiene varios títulos del INA: hace 10 años se graduó de Métodos y Técnicas de Motivación, luego Agricultura Orgánica y a los 115 años recibió el de de Cultivo de Hortalizas.
Siempre recuerda que comenzó como agricultor a los seis años y en más de una ocasión ha asegurado que su abuelita paterna murió cuando tenía 135 años, seguro de ella heredó la longevidad.
Se casó con Ofelia Arias Badilla y tuvieron 16 hijos, ocho de los cuales ya fallecieron. También este roble de viejito participó en la Guerra Civil de 1948.
