El “Pinto de la Alegría” se ha convertido en toda una sensación en el restaurante Gallo Pinto de la Alegría, de Obras del Espíritu Santo, porque tiene una pinta que antoja a cualquiera.
Este platillo único es servido en una canasta de tortilla tostada que le da un toque supercurioso, además del pinto lleva: queso fresco, salchichón y huevos según su gusto, ya que pueden ser fritos o picados.
La mayoría de personas lo acompañan con un café de esos deliciosos que se venden en ese restaurante, es servido al estilo de los abuelitos: chorreado, así se disfruta más.
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Tomarse el café es toda una experiencia porque le ponen en la mesa un pequeño chorreador y le dan el agua para que usted mismo viva la experiencia de chorrear el cafecito y disfrute del olor.
“Los chorreadores que usamos aquí fueron diseñados por el padre Sergio Valverde, él es muy creativo, así que un día se puso a dibujar el diseño que quería con todo y la jarrita y así se hicieron, a la gente le encanta tomarse el café chorreado”, contó Melany, integrante del equipo de comunicación de Obras del Espíritu Santo.
Los desayunos del restaurante están disponibles como hasta las 10 u 11 a. m., ya después de eso arman todo con los almuerzos.
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Almuerzo estrella
Ella también contó que el restaurante tiene una olla de carne que es uno de los platillos estrellas, mucha gente llega a buscarla porque es grande, deliciosa y tiene un precio superaccesible.
“Esa olla de carne se sirve por separado, las verduras por un lado, el caldo con la carne por otra y luego el arroz, es deliciosa y famosa porque las personas vienen a buscarla desde lugares lejanos. Una de las preguntas que más nos hacen es qué días tenemos olla de carne, pero aquí tenemos esa delicia todos los días”, dijo Melany.
Otros platillos para el almuerzo son: pollo asado, costilla barbacoa y hasta tamales.
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En este restaurante la comida, además de ser bien rica, es accesible, imagínese que el pinto con todo y café cuesta ¢2.600 y la olla de carne con fresco ¢3.000.
Además y muy importante, cada vez que usted va a degustar uno de estos platillos está ayudando a que niños de escasos recursos puedan tener asegurada la comidita del día.
Además, según contó Melany, en el restaurante trabajan mujeres jefas de hogar que necesitan llevar el arroz y los frijoles a sus hijos, por lo que también les ayuda a ellas.
Si quedó antojado y quiere darse una vueltica por el restaurante Gallo Pinto de la Alegría, nada más lléguese a la iglesia católica de Cristo Rey, en San José, porque el local está al puro frente. El horario de atención es todos los días de 6 de la mañana a 10 de la noche.
Mucha gente aprovecha el domingo para darse el gusto de llegar a desayunar al restaurante y luego van a la misa de 10:30 a. m., o bien, primero van a misa y luego cruzan la calle y van a almorzar.