Los más optimistas seguidores del Partido Acción Ciudadana quizás llegaron a pensar que el 6 de febrero sería un domingo de Ramos, pero pegaron con pared y aquello se convirtió en un domingo de dolores.
Al partido en el gobierno le fue como un quebrado. Este lunes por la tarde, en el corte 24 de las elecciones, Welmer Ramos sumaba apenas 12.135 votos, que no le dan ni siquiera para un diputado. El descalabro es monumental.
Un experto en política y otro en sociología aseguran que el PAC quedó tan malherido que está como en cuidados intensivos y con la muerte haciéndole sombra.
Daniel López, analista político internacional de la Universidad Latina de Costa Rica, nos ayudó a entender la realidad de Acción Ciudadana.
López explica que el PAC organizacionalmente es un partido, pero no ha logrado nunca tener una estructura de bases firmes a pesar de haber llevado al poder a los dos presidentes más recientes, Luis Guillermo Solís y Carlos Alvarado.
“La gente siempre vio al PAC como una alternativa, por eso votó por ellos (los candidatos), no votaron por un partido”, asegura.
Recordó que el PAC nació en medio del repudio del pueblo a los partidos tradicionales, se presentó como el cambio que todos buscaban, algo que nunca llegó.
“La cantidad de votos que logra el PAC en estas elecciones demuestra que el país le cobró que durante ocho años le dio la oportunidad y no logró ver el cambio sustancial que anunciaron. Los últimos ocho años provocaron un sentimiento de frustración entre quienes votaron por el partido, por eso no logra ni el 1% de votos”, detalla López.
El politólogo añade que, desde adentro, el PAC no tuvo la capacidad de análisis suficiente para comprender que no solo se debe saber hacer oposición, sino también saber gobernar.
“Los ‘pacqueros’ demostraron ser gente que no quería más de lo mismo, lo tradicional, y al ver a su partido haciendo lo mismo que los tradicionales se fueron. Los votos que tenía eran de ambulantes políticos que votaron al calor del momento por esa alternativa novedosa, no por la convicción firme hacia un partido”.
“Si don Beto Cañas (Alberto Cañas, uno de los fundadores del PAC y quien ya falleció), estuviera vivo, en verdad que este 7 de febrero le estaría dando la regañada del siglo a los líderes actuales del partido que él ayudó a fundar”, añade Sánchez.
Viene la pregunta del millón: ¿Está muerto el PAC?
Como el politólogo ha visto de todo en política, no lo asegura de forma rotunda. “La política es como un mal matrimonio, los defectos se ven muy rápido. Hay un efecto sociológico que golpeó al PAC y es que, para poner un ejemplo del pueblo, mientras más ilusionada vaya la novia, más se va a decepcionar de su marido. Eso les pasó a los seguidores del PAC, se ilusionaron demasiado con el cambio.
“El golpe ha sido más que contundente, porque en otros momentos de la política nacional, cuando la gente no está tan de acuerdo con su partido no lo lleva al poder, pero al menos lo ponen de oposición. En este caso lo que el pueblo dice es: ‘no los queremos ni de oposición’. Por Luis Guillermo Solís y Carlos Alvarado el PAC quedó en UCI y con un fuerte olor a muerto”, sentencia López.
No pudo
El sociólogo Carlos Carranza, coordinador del Programa Análisis de la Coyuntura de la Sociedad Costarricense de la Universidad Nacional (UNA), pone los puntos sobre las íes en el caso del PAC.
“Si no hay capacidad para formar partido, si no hay una discusión interna que les responda por qué no hubo la suficiente transparencia, rendición de cuentas y por qué no hubo capacidad para fortalecer la democracia, posiblemente si no desaparece, será un partido más de los que no tienen importancia”.
O sea, el partido tiene por delante una enorme tarea.
“Hay que tomar en cuenta una cosa, no solo el PAC, también figuras como Rolando Araya y otras de partidos como el Republicano, pasan a otro momento de la vida política costarricense que posiblemente sea el olvido”.
Según Carranza, una de las razones más claras por las cuales el PAC no logró ahora ni un diputado es que en estas elecciones se desentendió de la representación fuerte en todo el país.
“Su organización se comportó como un partido minoritario que pareciera nunca hubiese ejercido el poder. Además, no tuvo candidatos de peso en las siete provincias para alcanzar algún puesto en el parlamento.
“El PAC tenía como punto principal, antes de ser gobierno, la lucha contra la corrupción, por eso cuando se le vinieron encima problemas de ese tipo no supo dar las respuestas adecuadas al país y eso se lo cobraron los votantes.
“No pudo nunca recuperar al país económicamente, lo hizo repuntar en algunos aspectos, pero no hubo recuperación, el país sigue con un 25% de pobreza, con alto desempleo y con gran cantidad de sectores económicos reprimidos”, explicó el sociólogo.
¡Vivos!
Fabián Solano, presidente del PAC, asegura que su partido está vivo, que toman con mucho respeto y humildad lo que le pueblo les dijo en las urnas.
Afirma que desde ahora comenzarán un proceso interno de análisis para entender qué errores los llevaron a un resultado tan amargo.
“Estamos seguros que después de ese análisis vamos a salir fortalecidos y nos vamos a colocar en una posición competitiva. El PAC está vivo. El gran abstencionismo obedece a un votante que anteriormente se vio convocado por el PAC y que en esta ocasión no logramos tener la capacidad para llegarle, por eso decidió abstenerse”.
El pueblo habló y fue claro: al PAC no lo quiere, al menos de aquí al 2026, ni en Zapote ni en Cuesta de Moras.