El reconocido músico Carlos “Tapado” Vargas vivió este domingo uno de los retos más curiosos de su vida.
Hace unas semanas lo llamaron para proponerle que hiciera un concierto para perros, el primero en el país, y él, como es amante de la música y también de estos animales, aceptó.
“La iniciativa fue de Epa y me pareció maravillosa. Yo nunca había hecho nada así, pero bueno, mucha gente sabe que soy terapeuta y he trabajado con diferentes frecuencias para el bienestar.
“Los animales son en general más sensibles que nosotros y tienen un oído más desarrollado, por eso los juegos de pólvora y así les afecta tanto. No se han hecho muchos conciertos de este tipo en el mundo. Según investigué, en los que se han hecho tampoco tuvieron una dinámica de usar ciertas frecuencias, tocaron música que les gusta a los humanos y a los perros también. Hay tantos gustos como diferentes perros, a algunos les gusta la música clásica y a otros no, la música instrumental unos las disfrutan, por ello preparé música tranquila”, explicó.
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Tapado asegura que nunca se imaginó que le tocaría hacer un concierto para perros, pero dice que le parece una experiencia muy interesante.
“Es un reto para mí; los perros son muy territoriales, marcan terreno, son un poco como los niños y la idea es captar la atención de ellos con la música y que de cierta manera la disfruten”, agregó.
Dueños felices
Entre los asistentes al curioso concierto estuvo Ibis Salas, una mujer que en octubre de 2019 sufrió un accidente de tránsito en el que perdió parte de su brazo izquierdo.
Ella llevó a su inseparable perrito Simba y contó que se siente feliz de estar retomando su vida y de poder compartir con su amada mascota.
Cuando ella sufrió el accidente vivió momentos de mucha angustia, porque Simba la acompañaba en el carro y cuando sufrió el vuelco el animalito se asustó mucho y huyó del lugar.
Mientras Ibis estaba internada no dejaba de pensar en el peludito y fue hasta cuando los bomberos lograron encontrarlo, tres días después del accidente, que ella recuperó la paz y logró concentrarse en su recuperación.
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Simba estuvo feliz en el concierto, por ratos se asustaba con tanto perro, pero cuando Ibis le hablaba él se tranquilizaba.
También hubo famositicos que aprovecharon la oportunidad para sacar el perrito a dar una vuelta.
Nancy Dobles e Ignacio Santos llegaron al paseo Colón con el simpático Benny.
Ellos se divirtieron mucho con la actividad y Benny ni para qué, estaba que no se cambiaba por nadie.
“Un amigo que trabajó en el canal y tiene dos perros como Benny nos invitó a la actividad, siempre nos vemos en La Sabana y me contó que iba a haber un concierto para perros y me pareció una linda idea, una iniciativa muy bonita para poder compartir y conocer más gente amante de los perros.
“La actividad estuvo superlinda y bueno, Tapado (el músico Carlos “Tapado” Vargas”) es admirable y que se tome el tiempo también para hacer algo como esto es algo hermoso. Sé que él también ama a los perros. Benny se tranquilizó con la música, le gustó mucho la actividad”, relató Nancy.
Al consultarle a Ignacio Santos si alguna vez se imaginó asistir a un concierto para perros soltó la risa y solo dijo “tal vez”.
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No lo pensaron dos veces
Sergio Vindas y su novia María Fernanda no lo pensaron dos veces para llevar al concierto al pequeño Jack de apenas tres meses.
Ellos se ilusionaron mucho al ver que podían disfrutar de un domingo diferente en compañía de su mascota. Viajaron desde Desamparados.
“Quisimos venir y ver el ambiente, nos parece superbien que ahora involucren a las mascotas en estas actividades. Normalmente, los perritos se asustan con la música fuerte, así que me parece superlindo que hagan un concierto que sea hecho especialmente para ellos”, dijo María Fernanda.
Por su parte, Sergio dijo que estaba muy sorprendido por la organización del evento y por lo apuntada que estaba la gente con sus perritos.
Vivian Briceño y Efraín Peraza llevaron a Otis, de apenas cuatro meses, para que compartiera con otros perritos y él estaba feliz.
“Es primera vez que asistimos a una actividad así y es muy inusual un concierto para perros. Nos pareció curioso y quisimos venir a ver. Nosotros vivimos en San Rafael de Alajuela y nos levantamos temprano para venir a disfrutar”, relató Vivian.
El perrito Momo viajó con su dueña, Susan Fernandez, desde Santo Domingo de Heredia y es tan coqueto que hasta andaba unos anteojos de sol en forma de corazón.
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“Desde que vi el anuncio le dije a mi mamá que el domingo tenía una actividad con Momo, porque me encantó la iniciativa. Él tiene seis años y vive conmigo desde que tiene un mes. En la casa hay otros dos perritos, pero Momo es el mío.
“Veo que llegó mucha gente y eso es bueno, quiere decir que hubo buena aceptación por parte de los dueños de mascotas, ya que es una actividad muy familiar y los peluditos fueron incluídos así que se disfruta todavía más”, expresó Susan.
La herediana dice que ella siempre que puede saca a pasear a su consentido y disfrutan mucho pasar tiempo de calidad juntos.
En la actividad participaron todo tipo de perritos, hasta los que tenían alguna discapacidad como Lía, que tiene que usar una sillita de ruedas porque sus patitas traseras perdieron la fuerza para caminar.
“Siempre nos gusta ir a las actividades donde aceptan perritos para disfrutar con ella y esta nos pareció una gran oportunidad”, contó Cindy García, dueña de Lía.
Cindy contó que ella adoptó a la peludita hace tres años y podía caminar con normalidad, pero tiempo después empezó a arrastrar las patas traseras. Nunca se supo bien la causa de su enfermedad, pero su familia siguió dándole el mismo amor que antes de quedar sin movimiento en sus patas traseras.
La actividad se extendió por poco más de una hora y aunque muchos perros no dejaron de ladrar porque sentían curiosidad de ver tantos animalitos y personas, otros de verdad parecieron relajarse con la música instrumental que tocó Tapado.
Él, además, de la percusión de los instrumentos que llevó, también usó sonidos como de olas del mar para dar ese toque especial y de paz a los peluditos.
El concierto estuvo compuesto por melodías con decibeles medidos y pensados para el disfrute de todos los asistentes.