EscucharHay un impresionante beneficio al pintar de blanco los techos de nuestras casas y edificios.
Para entenderlo, vamos a responder esta pregunta: ¿Puedo ayudar a disminuir el calentamiento global i uso ese color en el techo de mi vivienda? De acuerdo al estudio de una universidad en Inglaterra y un profesional de la Unidad de Cambio Climático del Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos de Costa Rica (CFIA), la respuesta es un muy ecológico sí.
El medio especializado “Cartas de investigación geofísica (Geophysical Research Letters)”, publicó un estudio que realizó el Colegio Universitario de Londres (Inglaterra), en el cual se comprobó que con esa simple acción se le pueden bajar hasta 2 grados de temperatura a nuestras ciudades.
El tema no es para nada nuevo, desde hace muchos años, en lugares donde el sol y el calor son bien fuertes, se acostumbra pintar las casas de blanco, ya que este color refleja eficientemente una gran cantidad de la radiación solar y eso provoca que las edificaciones se mantengan más frescas que cuando se pintan con colores como rojo y verde, que son de uso casi nacional en Costa Rica.
De acuerdo a los expertos del estudio inglés, la pintura blanca es más eficiente enfriando casas, edificios y ciudades que poner paneles solares en los techos o cubrirlos con vegetación.
¿Ciudades verdes o blancas?
A la hora de investigar, los ingleses confirmaron que cubrir techos con vegetación sí ayuda a reducir el calor en la ciudad, pero ayuda muy poco al enfriamiento, como sí lo hace el techo blanco.
Claro está, pensar en ciudades verdes es también pensar en cosas buenas como purificación del aire, mantener por más tiempo el agua llovida, mejor calidad de aire, salud mental y aumento en la biodiversidad.
Lo que recomiendan los expertos, tras el estudio, es que las llamadas ciudades verdes bien pueden ir de la mano de las ciudades blancas y que así se viva en zonas menos calientes y más amigables.
De acuerdo a Oscar Brousse, líder del estudio inglés: “Probamos bastante muchos métodos que ciudades como Londres podrían utilizar para adaptarse y atenuar el calentamiento de las temperaturas, y descubrimos que los techos frescos eran la mejor manera de mantener bajas las temperaturas durante los días extremadamente calurosos del verano”.
No es una moda
El arquitecto Miguel Vega Vargas, de la Unidad de Cambio Climático del CFIA, confirma lo revelado por el estudio y recuerda que la teoría del color existe desde hace muchos años, por eso, cuando usamos una camisa negra en días calurosos, nos va peor que cuando usamos una blanca.
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“Lo de los techos blancos no solo tiene que ver con el calor o para ayudarle al cambio climático, que sí se le ayuda, tiene que ver con salud mental y física e incluso salud emocional. No hablamos de pintar los techos blancos por moda, sino por beneficios para todos.
“Pintar el techo de blanco, está comprobado, sí ayuda, pero también debe ir acompañado de otras acciones como pintar de blanco las paredes, acomodar estratégicamente puertas y ventanas, los materiales que se usan para una casa o un edificio”, asegura el arquitecto.
Explica el profesional del CFIA que hay que sumarle otras ayudas como entender la mejor forma de orientar una casa a la hora de hacerla y saber ventilarla positivamente para mantenerla siempre fresca.
“En este país la mayoría de techos son verdes o rojos, es una tradición, por dicha ya hay láminas esmaltadas que desde fábrica tienen colores claros. Un techo no solo permite que contribuya con el planeta a bajar el calor, sino que también me ayudo a mí mismo.
“Al reducir el golpe solar, la temperatura dentro del espacio donde estoy trabajando, donde vivo, mejoran y me benefician al aumento de lo que se conoce como confort térmico”, reconoce el arquitecto.
Aumentar lo blanco
Se imagina el arquitecto Vega una Gran Área Metropolitana en la cual más urbanizaciones y condominios se pinten de blanco, eso aumentaría ese color en los distritos, después en los cantones, pasando a las provincias, logrando una mayor comodidad térmica personal y urbana.
Reitera el experto que el techo blanco es solo una parte de varias piezas como construir con cemento, que los cielorrasos no estén tan pegados a la cabeza de las personas, ideal con alturas de 2,5 o 3 metros, porque se ocupa el aire circulando y no concentrado.
Con pequeños aportes, podemos lograr estructuras menos calientes. “Grandes ventanas no siempre significan ventilación, hay que saber de dónde a dónde corre el viento en el lugar en que voy a construir para orientar las ventanas.
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“Si construyo la casa de este a oeste voy a tener efectos del sol en todos los espacios de la casa durante todo el día, si la hago de norte a sur, el sector sur es el que más sol recibirá y eso debería significa que del lado sur deben ponerse los espacios menos habitables o donde pasa uno menos tiempo. Techos blancos sí, pero entendiendo que es una gran ayuda de muchas otras que se ocupan”, concluyó.
