Con la llegada de las lluvias también se alborotan las enfermedades respiratorias y es por eso que actualmente el Hospital de Niños está lleno de pequeñitos afectados por este mal.
El Ministerio de Salud confirma que, al 28 de mayo anterior, ese centro médico llegó al 100% de su ocupación, con un total de 67 menores internados por infecciones respiratorias.
La semana pasada se registraron un total de 382 casos de infección respiratoria aguda grave en menores de un año y 458 casos de infección respiratoria aguda grave en el grupo de niños de uno a cuatro años.
Son momentos de cuidar muy bien a nuestros hijos porque el invierno recién comienza y conforme avance, de acuerdo a las estadísticas históricas, aumentan los pequeñitos infectados.
“Es importante mencionar que, desde hace cuatro semanas, se vienen llevando a cabo reuniones semanales entre funcionarios de ambas instituciones, con el fin de poder darle el seguimiento adecuado a estos eventos e informar a las autoridades sanitarias cuando se perciba un aumento en el número de casos por infecciones respiratorias y poder anticipar el pico máximo de casos”, asegura Salud.
LEA MÁS: Pruebas diagnósticas 2024: A estudiantes ya no solo les cuesta solo Matemáticas
Salud da las siguientes recomendaciones sanitarias:
- Completar los esquemas de vacunación de acuerdo con la edad de los niños.
- Lavado de manos frecuente sobre todo después de tener contacto con secreciones respiratorias, objetos o materiales contaminados, luego de ir al baño y antes de ingerir alimentos.
- Utilizar pañuelos desechables al toser o estornudar, así como poner en práctica la técnica del estornudo/tos.
- Evitar aglomeraciones que faciliten el contagio de la enfermedad, especial énfasis a no asistir con niños menores de cinco años a actividades masivas.
- Distanciar a los niños de personas enfermas para evitar los contagios.
- Buscar atención médica si es necesario para el niño.
- Evitar medicar a los niños sin haber realizado una consulta médica previa.
- Preferir actividades al aire libre y en espacios ventilados.
- Evitar que niños con síntomas respiratorios, diarreas y vómitos asistan o permanezcan en los centros educativos.