En Upala hay un gigante de 200 años y está con toda la pata, o más bien con toda la raíz, porque se trata de un enorme árbol que enorgullece a los upaleños.

Es el más longevo del cantón norteño y se le da el trato que merece, por eso hasta tiene su propia placa.

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Mayra Monge Tijerino, docente de la especialidad de Agroecología del Colegio Técnico Profesional (CTP) de Upala, explicó a La Teja que es un ejemplar de ceiba, el cual se caracteriza por poseer grandes gambas, es decir, las partes inferiores y salientes del tronco del árbol que desembocan en las raíces.

“Se dice que tiene 200 años, es una edad estimada que dio la familia a la que pertenece el terreno en el que está y ellos la calcularon haciendo memoria sobre los años que vivió el papá y sumando los años que ellos tienen; cuando el papá llegó a esa tierra ya el árbol estaba grande.

“Es un ceiba muy similar al árbol de la paz que existe acá en la zona norte, allá por río Celeste, camino por Katira. Puede estar midiendo unos 30 metros desde la base hasta las ramificaciones, no he logrado medir aún el diámetro, las gambas son bastante altas, entonces hay que llevar como una escalera, pero tengo el propósito de hacerlo con un grupo de estudiantes para medirlo con los brazos y luego estimar cuánto tiene de diámetro”.

La educadora dijo que el arbolote está a la orilla del río Zapote, en el barrio El Verdún y tiene hasta nombre, se llama el “Upaleño Mayor”. Ese nombre se lo asignaron en el 2017 por medio de un concurso que se llevó a cabo en el CTP.

“Un grupo de chicos de la especialidad se dieron a la tarea de inventariar en Upala cuál era el árbol más grande que existía, tenemos estudiantes de todas partes del cantón y al final ese fue el que se determinó que era el más grande y curiosamente está en la parte central de Upala.

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Lo visitan con frecuencia

Un árbol tan impresionante como este es bastante visitado, la docente dijo que cuando puede lleva grupos de estudiantes a limpiar sus alrededores y están pensando en llevar a cabo un proyecto de reforestación en la zona.

“Ahora en junio haremos una siembra de arbolitos cerca de este árbol, tal vez podemos poner otra ceiba”, relató.

Mayra dijo que el Upaleño Mayor está muy sano, pese a su edad, pero sí han notado que como está a la pura orilla del río Zapote algunas de sus raíces se han socavado, por eso han estado en comunicación con la municipalidad para ver si se puede hacer algún tipo de relleno o un gavión para reforzarlo y evitar que en un futuro vaya a desplomarse.

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“En Upala aún hay bastantes árboles solitarios como este, yo digo que es un árbol testigo porque en aquellos años, cuando cortaban el bosque, no era una especie que económicamente fuera buscada porque su madera es suave, entonces los fueron dejando, nadie los compraba”, narró.

El Upaleño Mayor está en un área bastante accesible, en una zona protegida. El terreno en el que está tiene dueño, pero es abierto, no hay cercas, está a la orilla del río, así que cualquier persona puede ir a verlo.

Está estrenando placa

Este árbol tan especial tenía desde hace años una placa que hacía referencia a su edad, pero el huracán Otto se la llevó y nunca apareció, así que el sábado pasado le pusieron una nueva.

Yamilet López, alcaldesa de Upala, contó que la municipalidad, con motivo de la celebración del 53 aniversario del cantón, llevó a cabo una actividad alrededor del árbol.

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La nueva placa dice así: “No tengo datos de cuándo nací. He visto desde joven botes recorrer sobre el río Zapote cargados de productos y alimentos para sus familias; y, en mi madurez, de muchos amores he sido testigo. Con el paso del Huracán Otto, con mis raíces sus aguas y troncos detuve. A lo largo de los años vi a Upala crecer… Aquí testigo del desarrollo continuaré”.

La jerarca del municipio dice que disfrutó mucho la actividad porque estuvo llena de naturaleza.

“El sábado pasado develamos la placa, tuvimos actividades culturales, para el disfrute de los niños, música de marimba, entre otras cosas.

“Para nosotros como upaleños ese árbol significa vida, nosotros protegemos el ambiente, la flora, la fauna de nuestros ocho distritos. Aún podemos disfrutar de diferentes árboles ancestrales y eso nos da la oportunidad de sensibilizar a las generaciones presentes y futuras. Un ambiente seguro es un ambiente donde la población disfruta de su naturaleza”, aseguró la alcaldesa.