Ligia Madrigal tuvo un encuentro con la muerte en su trayecto a conquistar el monte Everest que, gracias a Dios, logró superar.
Si bien todo fue una gran alegría para el país entero, incluso para su familia, la adrenalina todavía sigue fluyendo fuerte en el esposo, Federico Escalante, quien reconoce que descender del Everest también tiene su parte muy riesgosa y no estará tranquilo hasta que la tica esté ya en un lugar seguro.
Don Federico nos abrió las puertas de la casa familiar el pasado 22 de mayo, un par de horas después de la confirmación del hecho histórico de la costarricense y nos constó un detalle que ahora él no tiene problemas en decir, pero que sí le paró la peluca.
La escaladora, quien vive en Guadalupe, publicó una foto cuando llegó al campo base del Everest el pasado 19 de abril y su esposo recordó que para esos días hubo un momento muy duro.
“Ligia tuvo un pequeño accidente, no lo publicamos ni nada, pero en la primera rotación se cayó en una grieta y estuvo bastante en peligro. Gracias a Dios iba con el sherpa y él reaccionó inmediatamente.
LEA MÁS: Esposo de Ligia Madrigal asegura que sherpa que la ayudó a subir el Everest es como un “Messi”
“Se fue ella completa en una grieta y de inmediato el sherpa procedió con el protocolo y la sacaron de esa grieta que es de uno seis metros de profundidad. Ella nos lo contó como cuatro días después y sonriendo, pero sí fue un momento muy peligroso”, asegura don Federico.
¿Por qué este 2024 sí fue exitoso y en el 2023 Ligia quedó a 800 metros de la cumbre?
“La gran diferencia de un año a otro, sin duda alguna, fue el sherpa (es una persona de Nepal que conoce perfectamente el Everest). La empresa que contratamos para este año fue una más pequeña que la del año pasado.
“Al ser una empresa más pequeña nos dieron una muchísima mejor atención al cliente, asistiendo a menos escaladores y más organizada. La empresa solo atendió 18 escaladores que querían conquistar el Everest, el año pasado la que contratamos atendió al mismo tiempo 120 escaladores. Esa empresa no pudo manejar la logística, tal vez no culpa de ellos porque hizo mucho frío y se necesitó muchos cilindros de oxígeno y no previeron eso”, responde don Federico.