Nacional

El dolor de un apicultor refleja la amenaza que viven las abejas

Proyecto de ley pretende proteger a estos importantes bichitos

EscucharEscuchar

Don Rigoberto Rojas tiene 40 años de experiencia con las abejas y precisamente el día que cumplía 60 años, el pasado 12 de agosto, recibió la noticia más desgarradora y triste que podía imaginar.

Este era el apiario de don Rigoberto. (Cortesía)

Todas las abejitas de su apiario, con 35 colmenas dobles, sufrieron una intoxicación masiva. Una de las inversiones más grandes de su vida se vino abajo, y más que lo que significaba económicamente, este cruel hecho refleja la ruda realidad de exterminio que sufren estos bichitos, los cuales son tan importantes para el medio ambiente, que muchos ni lo imaginan.

Don Rigoberto cree que el envenenamiento se dio por la fumigación de algún cultivo cercano, su terreno se ubica en Lagunilla de Garabito, Puntarenas.

“Hay productos químicos sumamente letales que desgraciadamente se permiten por irresponsabilidad del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), esa gente debería decidir qué agroquímicos se permiten importar.

“Hay unos tan tóxicos que una pinche abeja que se intoxique, viaja a la colmena y mata a todas las 200 mil que habitan ahí y el gran problema se da porque muchos piñeros y empresarios están consumiendo esos productos. Si todos saben cuáles son los productos que son nocivos para la apicultura ¿por qué los autorizan?”, se cuestionó Rojas.

La Teja recientemente hizo una nota sobre el gran problema que significa inscribir un agroquímico nuevo en el SFE, ese proceso tarda hasta 18 años. Por esta razón los productores aseguran que usan productos descontinuados y nocivos.

Las pérdidas en abejas, cera, miel y materiales para este apicultor, se calculan preliminarmente en 25 millones de colones. Pero el daño ambiental es inestimable, debido a que las abejas son indispensables en la conservación de los ecosistemas. Ellas polinizan hasta 170.000 especies de plantas, entre ellas las comestibles y es la única actividad comercial que no daña al medioambiente.

Así quedaron las miles de abejitas, en el suelo muertas y amontonadas. (Cortesía)

Don Rigo estima que en cada una de sus colmenas había hasta 200 mil abejas, incluyendo reinas fuertes y vigorosas. Recuperlarlas no será sencillo.

Y es que mantener un apiario no es jugando, requiere mucho trabajo. Y como hay pocas flores y alimento, durante el invierno hay que alimentarlas, generalmente con azúcar cruda. Cada colmena consume aproximadamente 25 kilos por invernada.

El proceso de crecimiento de una colmena desde el enjambre hasta alcanzar la cúspide tarda un año.

Proyecto de ley

Pero no todas son malas noticias. Recientemente la Comisión de Ambiente de la Asamblea Legislativa dictaminó positivamente un proyecto que declara de interés público la apicultura, reconociendo que, tanto las abejas como otros insectos polinizadores, desempeñan un rol fundamental para la alimentación, la vida y la salud de todos los seres vivos.

La iniciativa es de la diputada Ivonne Acuña y es apoyada por toda la comisión y le asigna al Estado la responsabilidad de impulsar e incentivar acciones orientadas al emprendimiento, ejecución y desarrollo de la apicultura. Además, le asigna a Senasa la tarea de recuperar y manejar enjambres y colmenas silvestres, es decir, ya no se podrán quemar o destruir.

Incluye, además, que cuando se trate de manejo de emergencias por enjambres su atención corresponderá al Benemérito Cuerpo de Bomberos. Este podrá entregar los enjambres de abejas que recupere al Ministerio de Agricultura y Ganadería, quien se encargará de donarlos a las personas apicultoras.

Finalmente, se declara el 20 de mayo de cada año como el Día Nacional de las Abejas y otros polinizadores.

Ahora la iniciativa pasará a plenario para su aprobación definitiva.

Shirley Sandí

Periodista egresada de la Universidad Latina de Costa Rica. Responsable de edición y alimentación web en La Teja y colaboradora en gestión de redes sociales. Editora de notas en Mesa de Radar, Grupo Nación.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.