Manuel Nicolás era bisabuelo de José Francisco Nicolás Alvarado, diputado electo por Puntarenas del partido Liberación Nacional.
Todo normal hasta ahí. Una de las curiosidades de esta historia es que Manuel llegó a Costa Rica hace más de 110 años, pero sin proponérselo porque su destino era México.
Manuel viajaba acompañado por su esposa, Juana Ibaro, y su hijo José Nicolás; los tres habían salido de Líbano cuando este territorio aún no era un país, sino una provincia del Imperio otomano.
Luego de un breve paso por Egipto, donde hicieron escala, la familia subió clandestinamente a un barco griego que iba hacia Yucatán, México, pero terminaron muy lejos de ese país.
“No conocían ni el idioma, ni el lugar y según la historia familiar llegaron a Colón, Panamá, donde los bajaron y les dijeron que estaban en México. De ahí se fueron a Ciudad Panamá y (tiempo después) recorrieron en lancha varios pueblos (Golfito y Quepos) hasta llegar a Puntarenas, así surgieron todos los demás”, explicó el futuro legislador, que es papá de la actual diputada Franggi Nicolás.
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Según cuenta el liberacionista, sus antepasados viajeros aprovecharon el paso por Egipto y durante unos meses, para hacer un poco más de plata, les vendían a los ingleses que visitaban las pirámides fotos subidos en un camello lleno de mañas que habían comprado.
Hacia América
Luego vendieron la cámara, el camello y subieron al barco que los llevaría a México y que más bien los acercó a Costa Rica.
El viaje en lancha desde Panamá hasta suelo tico lo aprovecharon muy bien, negociando en cada uno de los pueblitos. Así hasta asentarse en el centro de Puntarenas.
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La familia de don José Francisco está muy arraigada al Puerto aunque no son muchos y hasta temen que el apellido pueda extingirse en unos 50 años (dos o tres generaciones), pues los varones han tenido hijas y las mujeres han tenido hombres.
“Solo nos quedan dos alternativas para que eso continúe, pero vamos a ver si ellos (los hombres Nicolás de la familia) van a tener hijos o no”, dice don José.
Otra de las curiosidades de este relato tiene que ver con el apellido Nicolás.
“Cuando le preguntaban a mi bisabuelo cómo se llamaba, él decía que Manuel, en los tiempos dorados en los que se inscribía a las personas con un notario público. Luego le preguntaron cuál era su apellido y él no entendió el concepto y como en los cerros de Líbano, al hablar de la familia, la costumbre es decir el nombre del papá, dijo que se llamaba Manuel Nicolás y de ahí en adelante a todos nos inscribieron así. El apellido que deberían tener era Macluf”, comentó.
-¿Usted ha ido a Líbano?
-No se ha dado la oportunidad para ir. El país no ha estado muy pacífico últimamente, así que esperaremos, ojalá entre en paz y que los hermanos allá, al otro lado del mundo, la disfruten.
-¿Hay familia aún por allá?
-Sí, hay primos terceros.
-En lo legislativo, ¿qué espera lograr?
-Trabajar mucho en cerrar la brecha que existe entre las provincias periféricas, Limón, Guanacaste y Puntarenas, con el resto del desarrollo nacional. Hace poco leímos un dato espeluznante, que el 43% de la producción nacional está concentrado en cuatro cantones del Valle Central y nosotros, por ejemplo, solo tenemos un 4%, diez veces menos.
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-Se ha criticado que usted “herede” el puesto de su hija, ¿qué les dice usted a quienes opinan así?
-Yo vengo de un proceso democrático de muchos años, mi partido (PLN) es muy estructurado, no se heredan puestos, se ganan. Yo participé en los procesos distritales y provinciales y gané en una asamblea del partido por más de cien votos de diferencia. He militado en Liberación Nacional y creo que el derecho de estar hoy representando a la provincia obedece a una ejercicio meramente democrático.
-Manuel Alcántara, catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad de Salamanca, destacaba durante la entrega de credenciales (a los diputados nuevos) la importancia de la experiencia y de provenir de una familia política, como la suya, ¿qué opina?
-Sí ayuda porque los parientes que han estado en estos cargos (hermana Xinia Nicolás, 2006-2010, y su hija Franggi, 2018-2022) le transmiten a uno experiencia. Enriquece, creo que es un activo que uno tiene que capitalizar mejor. La experiencia, en este caso de mis parientes, me va a ayudar muchísimo para darle aún más al país.
Don Francisco está casado con Francis Solano Ugalde, solo tiene una hija --Franggi-- y es abuelo de Lautharo Mathías Sancho Nicolás, de 2 años.
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