Una pulseadora nicaragüense se familiarizó con el cuero y el diseño desde que era una niña y, gracias a este material, logró crear una marca que trajo a Costa Rica.
Yeni Martínez es la dueña de “Yeni Fashion”, una compañía con la que se dedica al diseño y venta de bolsos. La empresa tiene su sede en Masaya, Nicaragua, y se logró establecer en Tiquicia hace dos años, cuando fue contactada por una organización para participar en una feria. En la actualidad, tiene un quiosco en City Mall, Alajuela, en donde vende sus productos.
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Martínez es la mente maestra detrás de su proyecto. Al inicio se encargaba al 100 por ciento de diseñar, confeccionar y promocionar su mercadería, pero gracias a su empeño, poco a poco va creciendo, y hoy en día cuenta con personas que le ayudan a hacer los bolsos, con las tareas administrativas y con la contabilidad.
Yeni se las ingenia para venir una vez al mes y supervisar que su proyecto marche puras tejas, y tiene una persona que le ayuda con las ventas. Además, está buscando otros lugares en donde colocar su marca y hacer crecer al negocio. Su meta es estar, dentro de un año, en lugares como Jacó y Guanacaste.
Incansable
Martínez y su familia son vecinos de Jalapa, una localidad del departamento de Nueva Segovia, que se localiza al norte del país pinolero. La emprendedora recordó que ella y sus seres queridos son de origen muy humilde, y su papá, Mauricio Martínez, es zapatero y aprendió de este oficio en Honduras.
“Gracias a mi papá aprendí cómo se trabaja el cuero, su olor, cómo se pega, y ya a los 7 años sabía de costura, me hacía mi propia ropa y hasta les cosía a mis muñecas.
“A los 16 años me fui de Jalapa para estudiar en la universidad, fui la primera persona en la familia que logré entrar a la universidad. Me fui para Managua y cuando estaba estudiando me convertí en madre soltera y ahí comencé a tener una crisis económica”, recordó.
Yeni optó por regresar a Jalapa para tener a su hija mayor, llamada Sahira y, al tiempo, retornó a Managua para trabajar, mientras su mamá, doña Maricela, le ayudaba con el cuido de su bebé. El empleo le demandaba mucho tiempo y eso le impedía ver a su pequeña y, por eso, presentó la renuncia. Sin embargo, no podía quedarse sin hacer nada.
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Martínez comenzó a hacer bolsos, aprovechando una maquinaria que tenía su papá. Con esas máquinas hacía de 6 a 10 bolsos, con un material llamado vinil americano y durante esa época consiguió otro trabajo en Managua.
“Ya tenía una visión diferente, porque trabajaba con mi emprendimiento. Todos los fines de semana viajaba a mi casa, recorría 300 kilómetros para ir a hacer bolsos y después volví a Managua y me llevé a mi hija y a las máquinas, y no paraba.
“En eso, me salió la oportunidad de trabajar en un banco, conseguí un préstamo y eso me ayudó a contratar artesanos que me ayudaran los fines de semana. Luego abrí las redes sociales y con el banco pude hacer una especie de pasarela para lanzar la marca. Y así comenzó este sueño en el 2017, y dos años después dejé mi trabajo para dedicarme completamente a esto”, afirmó.
Cuando Martínez comenzó con Yeni Fashion se concentró, única y exclusivamente, en Nicaragua y, de vez en cuando, le salía un pedido para Costa Rica. Y ahí fue donde apareció una organización, que efectuó una feria con pulseadores centroamericanos. Eso fue en diciembre del 2022, y unos meses después, en medio de muchos temores, se tiró al agua para volver a promover su marca en el país.
“Vine en marzo y julio, y en City Mall tengo el quiosco desde noviembre del año pasado. Me quise arriesgar y, la verdad, me gusta mucho lo que he hecho acá, he aprendido a trabajar con otros materiales, además del cuero, y como en todo hay dificultades. El tema de la radial en Alajuela provocaba que al mall vinieran pocos clientes, pero poco a poco vamos saliendo.
“Desde pequeña siempre supe que tenía que hacer algo más para salir adelante. Mi papá fue un referente, porque él también salió de la pobreza y, gracias a mi empeño, soy licenciada en contaduría y, a nivel personal, soy muy feliz, me casé, tengo otra hija, una bebé llamada Hannah, y me siento satisfecha por lo que he logrado”, añadió.