EscucharEsta nota jamás pudo haber existido en la Costa Rica de 1960, la de 1970, ni la de 1980 y cuidado sino hasta en la de principios de los 90.
Dios guarde hablar de sexualidad femenina en los medios, al menos tan abiertamente, pero estamos en otros tiempos y vamos a celebrar que el clítoris está cumpliendo 465 años, este 2024.
Es otra Costa Rica y ahora sí es permitido titular con la palabra clítoris; además, se puede confirmar que es un órgano femenino que existe, única y exclusivamente, para darle placer a la mujer.
Incluso, podemos decir, de la mano de la ciencia, lo que tal vez muchos no crean porque no lo saben es que, cuando comienza a ser estimulado, el clítoris es un órgano que se erecta, al igual que el pene.
De acuerdo con la historia de la anatomía humana, justo en medio del Renacimiento, en 1559 (siglo XV), el científico Matteo Realdo fue el primero que se fijó en el clítoris y lo describió, al menos en la ciencia moderna. Los griegos también lo mencionaron. Y por ello, en 2024 este órgano femenino cumple 465 años de su primera mención.
Aquella primera vez fue para describirlo científicamente, como quien describe una nariz o un dedo del pie, nada más. El científico aseguró que existía y punto, como cualquier otro órgano.
Bomba atómica sexual
Vamos a pegar un gran salto de 1559 a 1938, justo cuando a la humanidad le cayó una bomba atómica sexual. Dejamos queditos todos esos cientos de años porque del clítoris no se avanzó nada; se sabía que estaba, pero nadie sabía bien para qué estaba.
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Vea usted, el doctor Alfred Kinsey, un zoólogo (el que estudia los animales), totalmente concentrado en estudiar las abejitas, fue el primero que le tiró una bomba atómica sexual al planeta, según nos explicó el doctor en ginecología y sexólogo costarricense, Mauro Fernández,
Kinsey dejó sus estudios de abejitas y se concentró en la vida sexual, tanto del hombre como de la mujer. Analizó a más de 11 mil parejas teniendo sexo y fue así como destapó, mundialmente, lo que todos callaban, en un libro de 1948 que tituló “El comportamiento sexual en el hombre”, el cual alborotó tremendamente a la sociedad.
Cinco años después no solo alborotó sino que revolucionó todo al publicar “El comportamiento sexual en la mujer”. “Con los libros de Kinsey nace la sexología tal y como la conocemos hoy día ¿Sabe usted qué es un orgasmo?, ¿sabe cómo llegar a un orgasmo?, ¿ha practicado sexo oral? En fin, esas y muchas preguntas más se comenzaron a responder.
“Kinsey tiró esa bomba atómica y provocó lo que muchos jamás pensaron que sucedería, la revolución de las personas informadas, porque la gente comenzó a hacer algo impensado, comenzaron a informarse, a estudiar la sexualidad”, nos explica el doctor Fernández.
Después brinca el asunto hasta 1960 con los investigadores estadounidenses William Masters y Virginia Johnson, quienes se metieron fuerte con la sexualidad.
“Antes de ellos la sexualidad era como un asunto espiritual, sicológico, pero nada más, no había aporte físico. Ellos fortalecieron la conversación sobre lo físico, sobre el clítoris”, reconoce el sexólogo tico.
“A partir de 1960 se comienza a hablar en el mundo sobre el papel fundamental del clítoris en el orgasmo femenino, y que solo el 15% o 20% de las mujeres llegan al orgasmo por penetración, y que cerca del 100% de las mujeres logran sus orgasmos cuando hay verdadera y adecuada estimulación del clítoris: sea con caricias manuales, el pene o con el mismo acto sexual”, asegura Fernández.
Ya a partir de los sesentas se inicia una descripción profunda del clítoris, de la estimulación que necesita durante el sexo; en fin, fue descrito y analizado como se hacía con las trompas de Falopio, los ovarios y hasta el mismo corazón, por ejemplo.
“Se logró identificar que el clítoris es un órgano que tiene su erección al momento del acto sexual igual que el pene del hombre, pero se diferenció totalmente.
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“El pene del hombre cumple tres funciones: órgano de placer, reproductivo y urinario. La mujer tiene un huequito para orinar, otro por donde entra el pene, sale la menstruación y el bebé, y el clítoris que es únicamente sexual”, aclara Mauro Fernández.
En Costa Rica
“Todavía en los ochentas, Dios guarde una mujer le saliera a un hombre con una posición nueva en la cama o gritara de placer, eso era mal visto. El dueño del placer era el hombre y punto, así fue durante siglos.
A nuestro país llegó el tema de la sexualidad entre 1991 y 1992 con el sexólogo Javier Ortíz. Él fue el primero que habló de sexualidad y tenía una frase: “No tenemos que tener vergüenza de hablar de lo que Dios no tuvo vergüenza de crear”.
A partir de 1995, con la masificación de los café Internet, hombres y mujeres, comenzaron a explorar sexualidad en la computadora y el conocimiento, bueno y malo, aumentó de forma exponencial.
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En el 2003 llegó una revolucionaria sexual para los medios de comunicación, la periodista Eleonora “Nono” Antillón, quien tenía un programa de televisión a partir de las 7:30 de la mañana. Ella fue la primera que llevó sexólogos para que hablaran de clítoris, sexualidad femenina y orgasmo femenino. Toda una revolución nacional.
