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El caso del cementazo es tan grande que, además de pringar a los tres Poderes de la República, también alcanzó al bar La Bamba, en Sabanilla.
Pero no se asuste, no lo decimos porque el dueño esté vinculado con Juan Carlos Bolaños, ni nada parecido, sino porque el famoso cemento chino se metió hasta la cocina de esa cantina.
Esto se dio porque el ingenio del tico no conoce límites, prueba de ellos es que en ese lugar se inventaron el plato "papas con cemento", que en realidad es un delicioso plato de papas con chorizo.
El platillo, que solo se sirve los miércoles, es el producto estrella del bar que tiene 89 años de antigüedad.
La idea del curiosos nombre del plato salió de la mente de don Mario Vindas, uno de los dueños de la cantina, quien usó toda su creatividad para nombrar la comidita, aprovechando que el tema está de moda.
"Diay, ocurrencias de uno", dice Vindas, quien tiene toda una vida de trabajar en ese lugar que fue fundado en 1928 por su papá, don Albino, que en paz descanse.
Pero hay que aclarar que actualmente el platillo se llama papas con cemento, pero el nombre varía dependiendo de la situación que viva la política nacional.
Anteriormente también se le llamó papas con fiscal o con política.
"Eso es un vacilón, siempre se ha hecho para que los clientes vacilen con eso, porque nosotros creemos que el chorizo va muy bien con esas palabras", dijo Jota, el cocinero del barcito.
El encargado de la cocina asegura que la mayoría de los clientes que tienen pasan allí metidos, por eso lo más gracioso es ver la gente nueva que llega y ve el nombre de la boca.
Este suculento platillo no viene en el menú normal, sino que todos los miércoles lo escriben en una pizarra que está pegada en una pared, donde inicia la barra.
"Los platos que salen en esa pizarra no están en el menú, por eso la gente siempre llega a fijarse que hay anotado porque es algo del día", contó Diana Vindas, hija del dueño.
Rico y barato
Las papas con cemento traen arroz, papas, chorizo achiotado, varios condimentos y olores naturales como chile, cebolla, ajo, culantro y un poquito de chile panameño.
Lo mejor de todo es que, además de ser bien sabroso, también es muy barato, porque ese platillo cuesta ¢1.500 y es bastante pochotón.
Aunque esa es la boca de moda y con la que más se vacila, también hay otras famosas con las que la gente ya está muy identificada, como por ejemplo el "no te vayas" (mondongo), las izquierdas (alitas) o un fenómeno con arroz (sopa negra).
"Aquí hay gente que llama por teléfono y en vez de pedir una sopa negra con arroz piden un fenómeno con arroz, ya es algo a lo que están acostumbrados", agregó don Mario.
Y por si quedaban dudas, el dueño del bar se sacudió de cualquier tipo de rumor y aseguró que a su negocio nunca ha llegado Juan Carlos Bolaños ni ninguna de las otras personas que han salido embarradas y son investigadas por el tema.
"Ninguno de ellos ha venido, pero si recuerdo que vino Hernán Medford, Javier Rojas y Rolando Fonseca", contó.
Otro que ha ido, y prácticamente nunca se va de allí, es don Luis Ramírez, más conocido como Maco, un vecino del bar La Bamba, quien es fiel a la cantina desde hace más de 30 años.
Él le contó a La Teja que la cantina es como su segundo hogar. Todos sus amigos se reúnen en ese lugar, ya sea para almorzar o para echarse unas frías.
"Antes venía en las noches, ahora me gusta más venir a almorzar, es que aquí las bocas son riquísimas", dijo muerto de risa.
El bar La Bamba tiene 89 años de estar abierto y está ubicado en la carretera que lleva hacia el Cristo de Sabanilla, en una esquina a mano derecha.
El horario es de lunes a sábado de 11 a. m. a 10 p. m., aunque la mayoría de días, según don Mario, terminan saliendo de ahí a medianoche.
