Aunque usted no lo crea, mientras luchaban por encontrar un remedio contra las lombrices estomacales, una universidad de Francia en 1893, de pura chiripa, descubrió el acetaminofén, también conocido como paracetamol.

Devolvámonos en el tiempo 130 años y revisemos dentro de la Universidad de Estraburgo, en Francia. Imaginémonos que estamos a la par del profesor del departamento de medicina interna, Adolf Kussmaul, quien está sudando la gota gorda por encontrar por fin un remedio efectivo para las personas contra las lombrices intestinales.

Si estamos a la par del profe, entonces podemos ser o Arnold Cahn o Paul Hepp, los dos ayudantes de Kussmaul, usted decide cuál nombre le gusta más. Bueno, a ellos dos el profe les pidió que trataran varios pacientes con un medicamento llamado naftaleno a ver si les curaban las lombrices, pero nada, el resultado final fue un fracaso total.

Los pacientes que estaban atendiendo seguían cargaditicos de lombrices; sin embargo, los asistentes notaron que a esos pacientes les había bajado la calentura y eso los puso demasiado felices porque jamás le habían bajado la fiebre a los lombricientos.

Uno de los asistentes, Hepp, quedó bien hecho leña por el fracaso y decidió investigar más con el objetivo de ver si podía entender en qué habían fallado con el naftaleno.

El estudiante investigó a las farmacias que les habían dado el medicamento y fue ahí donde se dio cuenta que las farmacias no le habían dado el medicamento correcto. Se habían equivocado. No era naftaleno sino acetanilida. El tremendo error de las farmacias permitió que naciera un nuevo medicamento, el acetaminofén.

El asunto no fue tan fácil, después de muchas trabas, fue hasta 1950 que nació el primer paracetamol en Estados Unidos con el nombre de Triagesic, pero lo sacaron del mercado porque lo acusaban de aumentar el número de glóbulos blancos en la sangre.

Cinco años y muchas investigaciones después que comprobaron que no afectaba la sangre de ninguna forma, el acetaminofén vuelve al mercado estadounidense, y mundial, y se convierte en un éxito total por su gran capacidad para aliviar el dolor y la fiebre.

Consumimos millones

La Caja Costarricense de Seguro Social confirmó que entre 2018 y 2021 despacharon más de 524 millones de tableas de acetaminofén en todo el país.

Desde el 2018 y hasta el día de hoy las recetas de acetaminofén en Tiquicia van en aumento: en el 2018 se recetaron, 118.666.534 pastillas; en el 2019, 125.349.576; en el 2020, 135.617.396; en el 2021, 144.873.480 y en el 2022 se superaron los 170 millones de pastillas recetadas.

Hay que entender que a partir del 2020 el salto de recetas es millonario con respecto al 2019, porque fue muy usado el medicamento para el alivio o tratamiento del dolor leve o moderado y para la disminución de la calentura por diferentes afectaciones en la salud dentro de las que está el covid-19.

Seguro contra el dolor

Para ampliar sobre el acetaminofén buscamos a la gente del laboratorio Bayer, quienes, precisamente, están lanzando por estos días por primera vez en su historia este medicamento y nos confirmaron que es muy efectivo contra el dolor general y para baja la fiebre.

-¿Cuáles son los principales beneficios del acetaminofén?

Es un medicamento esencial, según la Organización Mundial de la Salud por sus beneficios: eficacia en el alivio del dolor, seguridad y que no es caro de comprar.

-¿Por qué se dice que el acetaminofén tiene menos efectos adversos?

Tiene varias ventajas en el manejo del dolor, ya que se puede aumentar su dosis sin que aumenten sus efectos negativos. Además, es un medicamento seguro para aliviar el dolor en las siguientes personas: con contraindicación de analgésicos antiinflamatorios no esteroideos (AINES), problemas estomacales pasados o activos, como sangrado o úlceras, enfermedad en los riñones o insuficiencia renal, presión arterial alta con tratamiento establecido, con una terapia establecida de aspirina para el corazón, mayores de 60 años y mujeres después del parto.

-¿Cómo funciona el acetaminofén?

Funciona de manera diferente a otros analgésicos. Se piensa que funciona en el cerebro al cambiar la forma en que el cuerpo siente el dolor. Además, tiene un efecto sobre el centro regulador de la temperatura del cerebro; produce sudor para perder el calor y así es como baja la fiebre.

-¿Cuándo se recomienda de buenas a primeras?

Tras ser vacunado. La vacuna, por ejemplo, de la Influenza y la del covid-19, pueden provocar dolor en el sitio de inyección, dolor de cuerpo y a veces fiebre. A los primeros síntomas de una gripe como cansancio, fiebre y escalofríos, dolor de garganta, de cuerpo y dolor de cabeza.

Las guías internacionales de tratamiento para el dengue recomiendan el acetaminofén para aliviar el dolor y la fiebre en casos de Dengue, Zika y Chikunguña por su seguridad comparado con los antiinflamatorios no esteroides que están asociados al riesgo de sangrado por la reducción en plaquetas (dengue hemorrágico).