El 2021 apenas lleva cinco días, pero el pobre recién nacido tiene un gran peso sobre sus hombros, ya que todo el país confía que este será el año que nos sacará adelante. Para muchos, por haber dejado atrás al 2020, todo cambiará.

Pero, ¿qué tan real es ese pensamiento? ¿Debemos poner todas nuestras expectativas en este año? La Teja conversó con el psiquiatra Mauricio Campos, fundador de la Asociación Costarricense de Estudio y Prevención del Suicidio (ACEPS), para ver si el tigre es tan fiero como lo pintan.

“Podemos decir que el 2020 fue una persona traumada, que no pudo llevar a cabo sus expectativas y planes porque pasó en cama por su enfermedad y en duelo. Este 2021 tenemos que visualizarlo parecido, porque no podemos pensar que con el cambio de año, cambiaron nuestras circunstancias y podemos descuidarnos por la llegada de la vacuna, eso sería irresponsable”, explicó el psiquiatra.

Lo que debemos hacer, según el especialista, es visualizar el 2021 con equilibrio.

“Tenemos que tener las expectativas de que será un año mejor, positivo y en el que creceremos, que el ser humano podrá tomar control sobre la enfermedad, porque la conocemos más que hace diez meses, pero las expectativas deben ser aterrizadas, manteniendo los pies sobre la tierra de que esto no ha pasado”, dijo Campos.

Así que si lo vemos como una persona, el 2021 es alguien al que le tenemos muchas expectativas, pero dependerá de la madurez que tenga cada uno de nosotros para afrontar la realidad, según el médico no podemos echarle toda la responsabilidad al año nuevo.

“Esa preocupación del 2021, por el peso que lleva sobre sus hombros, es muy humana. Habla de la esperanza de las personas, pero a la vez del temor que tenemos de si podremos sobrellevar todo esto de la mano de las expectativas en nosotros mismos”, agregó el especialista de la salud mental.

Recalcó que si logramos sobrevivir al 2020, ya tenemos una ganancia de experiencia y madurez y logremos sacar la esperanza, la fe y la fortaleza que hay dentro de cada persona.

Ligera mejoría

Otros puntos en los que tenemos unas expectativas muy altas son en el empleo y la situación económica, para eso recurrimos al analista financiero Daniel Suchar, quien nos dice que se vislumbra una luz al final del camino.

“El paciente (Costa Rica) estaba en cuidados intensivos, pero el médico se dio cuenta que había forma de rescatarlo con tratamientos más afectivos. Había que darle un poco de rienda suelta para que saliera y se sintiera más feliz, lo que lo hizo mejorar y, al permitirle las visitas, pasó a cuidados intermedios”, explicó Suchar.

O sea, el que no nos confinaran en la casa a final de año les permitió a los ticos tener un respiro para afrontar el 2021 con más confianza y optimismo.

“Yo si creo que va a haber una mejoría porque tienes un paciente que depende de otros factores que se van a ver positivos, por ejemplo Estados Unidos y Europa van a tener un efecto rebote positivo, ya que si a ellos les va bien, habrá más exportaciones y turistas que inyecten dinero al país y generen más empleo”, aseguró.

También la cercanía que tiene Tiquicia con la Yunai está generando que los gringos vuelvan sus ojos hacia acá y se instalen en empresas de Zonas Francas, disminuyendo el nivel de desempleo.

Cambio a mediano plazo

Por su parte, el epidemiólogo de la Universidad Nacional Juan José Romero, nos explica que lo único que tenemos cierto es que el 2021 no va a terminar igual que el 2020, puede ser mejor o peor, de eso no tenemos certeza.

“Podríamos pensar que con la llegada de las vacunas, en el mediano y largo plazo, las cosas comenzarán a cambiar, porque al vacunar a adultos mayores, personas con riesgo y los médicos, podría verse una reducción de hospitalizaciones y muertes y producir cambios que se verían de setiembre 2021 en adelante”, explicó Romero.

El especialista esperará a ver el comportamiento del virus en estas dos semanas, cuando se reflejen los efectos de las fiestas de fin y principio de año, aunque no es muy optimista al respecto.

En conclusión, no se ahueve por el inicio de este año, pero tampoco crea que con la llegada del 2021 será borrón y cuenta nueva.