A partir del próximo sábado 13 de marzo los niños y jóvenes podrán volver a recibir las clases de catequesis de preparación para los sacramentos de la primera comunión y la confirmación en los salones parroquiales o aulas que tenga habilitada la Iglesia católica de cada comunidad.
El sacerdote Mario Segura, vocero de la Conferencia Episcopal para el tema de las catequesis, nos explicó que ya el Ministerio de Salud aprobó el protocolo higiénico que entregaron hace varias semanas y que dependerá de cada parroquia el regreso a las aulas.
Serán catequesis adaptadas a la nueva normalidad, por ejemplo, antes de la pandemia cada clase para primera comunión o confirma, duraba una hora y treinta minutos, con al menos un recreo. Ahora cada clase durará 50 minutos, no habrá recreo y tanto el catequista como los alumnos deberán tener siempre puesta la mascarilla. Los niños menores de 6 años pueden estar sin mascarilla durante la clase.
“El recinto en que se imparta la catequesis, sean aulas, salones pastorales o templos, deben permitir la presencialidad, guardando la distancia de 1,8 metros entre cada uno. No se permitirán catequesis con grupos mayores a 20 personas.
“En todos los lugares habilitados para las catequesis se debe garantizar el acceso al suministro de agua potable, jabón antibacterial, alcohol en gel, implementos autorizados para el secado de manos, para uso de los colaboradores y para uso de los visitantes, así mismo se debe garantizar la oportuna reposición de los mismos”, explica el protocolo aprobado.
Segura aclara que es responsabilidad de la Iglesia, tener alcohol en gel y todos los suministros higiénicos que se necesitan, eso sí, cada niño o joven debe llevar su mascarilla y no podrá compartirla, ni compartir su cuaderno, libro, lápiz o lapiceros.
“En las iglesias donde se pueda, como en Limón y Guanacaste, por poner dos ejemplos, se recomienda que la catequesis se dé al aire libre, algo que no será ningún problema porque una catequesis es la transmisión de una experiencia de vida de la mano de nuestro señor Jesucristo”, explicó el cura.
Queda terminantemente prohibido que personas con síntomas o signos de resfrío o gripe participen de catequesis, sean los alumnos o catequistas; no se permite llevar acompañantes.
Los padres de familia que lleguen a dejar a los niños no pueden quedarse en el recinto, y menos haciendo pelotas de gente o reuniones; en las filas para el ingreso se debe guardar la distancia de 1,8 metros por persona.
Para el sacerdote es fundamental este regreso a las aulas.
“Volver a mirarse, encontrarse, compartir y hablar en un mismo espacio sobre Dios es fortalecernos como Iglesia, es un gran gozo y alegría, es disfrutar cara a cara de las buenas noticias del evangelio”.
Explica el cura que en casi todas las iglesias del país se inició con la catequesis de primera comunión y confirma desde agosto del año pasado, para tener, en el caso de las primeras comuniones, su celebración en Pascua (a partir del 4 de abril); en el caso de las confirmaciones para la fiesta de Pentecostés (a partir del 23 de mayo). Las clases se están dando virtualmente, por la plataforma Zoom en la mayoría de los casos.
A pesar de la pandemia, el año pasado no se suspendieron las catequesis de preparación, fueron virtuales, para ambos sacramentos, solo se atrasaron como seis meses. Cuando el ministerio de Salud permitió el regreso a los templos, en junio pasado, se reiniciaron las celebraciones con grupos pequeños.