Johnny Valverde, propietario de la soda Big Johnny, en barrio Cuba, asegura que dejó de recibir unos 200 mil colones del alma por culpa de la caída de las redes sociales (WhatsApp, Facebook e Instagram) de este lunes.
A eso de las 2 p. m. de este lunes hablamos con este breteador, que se especializa en vender sabrosuras gigantes, como nachos de uno, dos y hasta cuatro kilos, para que nos contara cómo estuvo su mañana de brete.
“Esto es cosa seria. La caída de WhatsApp me jodió el día. Sin WhatsApp perdí casi 200 mil colones, se ve volvió un lunes en el que ni las gallinas ponen. Mucha gente puede ver la caída de redes sociales como una anécdota, un vacilón del momento, pero para los que dependemos de WhatsApp para amarrar pedidos y generar ingresos, esto nos afectó demasiado”, explica el pulseador.
Don Johnny, que abre de lunes a sábado de 11 a. m. a 9 p. m. y domingos de 6 p. m. a 11 p. m., tiene muchos clientes fijos que desde las 10 a. m. le están mandando mensajes por WhatsApp para que les vayan alistando el almuercito, pero como la falla mundial se dio desde las 9:40 a. m., no le entró ningún pedido a tiempo.
“Tengo clientes individuales y varias empresas que me piden más de dos almuerzos, todo eso se perdió este día. Son clientes fijos que solo vía WhatsApp me contactan… aquí estoy esperando que me llamen, eso es lo duro”, aseguró el dueño de Big Johnny.
Valverde dice que él cree que contando la hora de almuerzo, perdió casi un 40% de lo que recibe normalmente.
“Eso es una gran afectación para uno que tiene un negocio pequeño.
“Lo difícil es que se cayó WhatsApp y se detuvieron mis pedidos, pero los recibos y las facturas no se detienen. Es un día de pérdidas muy importante que no dejan de doler, sobre todo en estos tiempos tan difíciles”, reconoció.
Cargado de fe, don Johnny mantuvo abierto todo el lunes, porque también tiene clientes que sí llaman al 8787-6464, así como los que le llegan al local.
Agüevada
Otra que sufrió mucho este lunes fue doña Yessenia Pereira, ella se dedica a vender huevos a domicilio y todas sus ventas las mueve por Whatsapp.
“Los lunes es de los días de la semana que más se me venden los huevitos rápido, pero con esa caída, no he tenido ningún pedido desde que se cayó, había entregado como tres (pedidos) antes de que se cayera y dos personas me llamaron directamente, pero hasta ahí, es muy perjudicial”, dijo la pulseadora de Cartago.
La Teja conversó con José Adalid Medrano, experto en seguridad informática, para que aconsejara a todos esos pulseadores que la vieron fea para que, en caso de que vuelva a ocurrir una caída como la de este lunes, sepan qué hacer.
“Las personas tienen que tener sus redes de contacto en plataformas de mensajería distintas a las que son propiedad de Facebook, para que en caso de que falle, puedan darle continuidad a sus comunicaciones mediante Signal, Telegram o Imessege (de Apple) que usan encriptación de punto a punto protegiendo la privacidad de los usuarios”, explicó Medrano.
Además, aconsejó que además de redes sociales es ideal que tengan disponible hasta un correo electrónico y página web para que puedan responder de manera efectiva en caso de cualquier error.
De hecho, durante las casi siete horas que se mantuvo la interrupción mundial en las tres plataformas, (Whatsapp regresó a las 4:50 p. m.) a muchos no les quedó de otra que regresar a la antigua con mensajes de texto SMS o descargar Telegram para seguir comunicándose con amigos, compañeros de trabajo o clientes.
Incierto
Pese a que todo el mundo se pregunta, ¿qué pasó?, Facebook no comunicó la posible causa de la interrupción.
“Sabemos que mucha gente tiene problemas para acceder a nuestras aplicaciones y productos”, fue lo único que dijo el portavoz de Facebook en Twitter.
Expertos en seguridad cibernética dicen que probablemente se dio un error en el servidor de Facebook.
La interrupción se da un día después de que Frances Haugen, una mujer de 37 años y experta en datos, filtrara a las autoridades estadounidenses documentos de Facebook que afirman que sus productos alimentan el odio y dañan la salud mental de los niños.
Ella trabajó para empresas como Google y Pinterest y dijo que Facebook es “sustancialmente peor” de que lo que había visto antes.