El ministro de Salud, Daniel Salas, quien asumió el 8 de mayo del 2018, pasará a la historia como el valiente que se le plantó a la pandemia mundial del COVID-19 desde un país pequeñito y pobre.

El Dr. Salas, el hombre de moda, atendió este miércoles, de golpe, a las revistas matutinas de los canales 6, 7, 8 y 13 en una cadena nacional mañanera en la que aseguró que nadie veía venir el desarrollo de una enfermedad como el COVID-19.

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“Ya luego vimos que era un virus que tenía potencial de pandemia. Cuando acepté ser ministro, no me imaginé que tendría que enfrentar esto”, confesó.

Salas participó en esta actividad desde Casa Presidencial y por espacio de una hora logró algo también histórico: juntar en una sola transmisión a cuatro televisoras, espacio en el que respondió preguntas acerca de las medidas que se han implementado y aseguró sentirse orgulloso del pueblo tico, pues la mayoría ha acatado las recomendaciones de las autoridades.

Sincero

Durante la entrevista, Salas reconoció que el 18 de marzo se mostró muy sincero, cuando en la conferencia de prensa donde anunciaron el recuento de casos de ese día, se enchaquetó y le pidió a la población que por favor reaccionara.

"Eso no fue nada planeado, fue un momento de mucha sinceridad, en esto se toman decisiones compartidas, pero el peso de tener que proponer decisiones que buscan proteger a la población es enorme.

“Yo sentía que a pesar de lo que veíamos en otros países, no estábamos libres de que eso pasara acá y ese llamado era para todo el país, era entrar en una dinámica que no nos hiciera llegar a un punto donde el virus nos pone de rodillas y nos deja inutilizados. Este llamado lo hice con sentido humilde, con el corazón en la mano, estamos ante una situación histórica, ante una pandemia que no respeta clases sociales”, expresó.

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Otro tema del que habló el jerarca en la entrevista, fue del hecho de enfrentar la pandemia no como doctor ni como ministro, sino como papá, como esposo e hijo.

"Las primeras semanas fueron muy intensas porque los horarios son muy extenuantes, la familia quiere que uno esté en contacto con ellos, pero aunque uno está en la casa no se despega. Siempre llegan mensajes, uno siempre está dándole vueltas al asunto.

“El contacto vía texto y las llamadas debe aumentar, hay que tratar de limitar el contacto físico, pero no debemos dejar a las personas que queremos, hay que darles ese champú de cariño”, aseguró.

“Me enorgullece que la gente responda”

El ministro se mostró orgulloso porque cree que las medidas que se implementaron desde el 6 de marzo, cuando se reportó el primer caso en el país, están dando el resultado esperado.

Salas también habló del nuevo estilo de vida al que se someterá el pueblo poco a poco, según vayan modificando las medidas.

Dijo que sigue recibiendo reportes de personas que van a sitios públicos y enfatizó que cualquier persona con síntomas de tos, dolor de garganta o fiebre no debe ir a lugares públicos, ya que según la experiencia del país, el COVID-19 en muchas personas se manifiesta con síntomas leves y por eso la dinámica debe cambiar.

"Costa Rica es un país diferente y por eso he dicho que podemos hacer historia a nivel mundial, porque se ha demostrado que si nos entendemos es mejor. Hoy una pandemia que nos tiene en esa posición, hay momentos de tensión y gente que piensa que primero soy yo, pero ahorita es primero todos, no es un virus que afecta a una persona y ahí se quedó, afecta a muchos.

“Nosotros hemos apostado por la vida humana, somos defensores de esa medida porque no queremos que más gente muera y a los grupos de riesgo les pedimos que no dejen de hacer caso, muchos quieren tirar la toalla, pero la vida de todos está en riesgo”, añadió.