Muchas personas no se animan a donar sangre porque se dejan llevar por mitos sin fundamento como que el donar el valioso líquido engorda o causa impotencia sexual, aunque todo eso es puro cuento.
La doctora Ana Lucía Valerín, jefa del Banco de Sangre del hospital San Juan de Dios, quiso aprovechar que este martes 14 de junio se celebra el Día Mundial del Donador de Sangre para desmentir muchas mentiras sobre esa noble acto de solidaridad entre seres humanos.
“La sangre es algo tan importante, pero como todos la tenemos no la valoramos, solo hasta cuando nos enfermamos y necesitamos una transfusión. Queremos crear conciencia de que donar salva vidas, es algo gratificante y el hecho de ayudar a desconocidos es un acto de mucho valor”.
La especialista aprovechó para aclarar los mitos con los que llega mucha gente dudosa de donar sangre.
“Muchos preguntan si es cierto que por donar sangre se engordan y eso es mentira, lo que pasa es que algunos después de donar comen de más, supuestamente para reponer la sangre. Otros dicen que es que quedan débiles, pero eso no es así, es cierto que el día de la donación se recomiendo no hacer ejercicios fuertes, pero es para prevenir mareos o cosas así, pero nada más, solo hay que hidratarse bien antes y después de donar.
“Otras personas dicen que les da miedo que se les pegue alguna enfermedad, pero todo lo que nosotros usamos está estéril y se una con una sola persona, después se desecha. Otro de los mitos es que si donan sangre quedan anémicos y eso no es así, nosotros hacemos un examen previo para garantizar que la persona está saludable y puede donar: las plaquetas donadas en la sangre se recuperan en dos días, el plasma es tres y los glóbulos rojos en un par de semanas, la médula ósea se encarga de reponerlos”.
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Hasta hay hombres que aseguran que el donar sangre les causa impotencia sexual, cuando eso es falso. Otros cree que por tener tatuajes o aretes no pueden donar, pero después de seis meses de que se hicieron el tatuaje o la perforación también pueden.
Hasta las personas diabéticas e hipertensas pueden ir a donar vida, así que no hay excusas para no ayudar a los que necesitan el valioso líquido porque sufrieron accidentes de transito, necesitan cirugías o están luchando contra un cáncer y reciben quimioterapia.
Por último, la doctora dijo que también es un mito que hay que ir en ayunas a donar, lo recomendable es comer algo liviano como una galleta con un té para no tener el estómago vacío.