Hace diez años el Hospital Calderón Guardia realizó su primer trasplante de corazón en la historia. Fue a doña María de los Ángeles Castillo Alemán, una limonense de Pacuare Viejo, quien ahora tiene 52 años pero se siente como una güila.
Este miércoles 31 de agosto el Calderón la invitó para celebrar con un quequito sus nuevos diez años de vida (cuando fue trasplantada tenía 42), así que apagó diez candelitas y le dio infinitas gracias a Dios por tenerla vivita y disfrutando.
“Lo primero que quiero es motivar a todas personas a que se acerquen a los hospitales y se apunten como donadores de órganos, donar es dar vida, estoy convencida que el donador es bendecido por Dios. Yo no estaría viva de no ser por una familia que tomó la decisión de donar, por eso vivo feliz y agradecida”, comentó esta luchadora.
El caso fue analizado por los cirujanos cardíacos, quienes decidieron colocarla en la lista para trasplante ya que tenía un mal pronóstico a corto plazo. Estuvo en cuidados intensivos a la espera de un donante que apareció el jueves 30 de agosto del 2007. La cirugía comenzó a las siete de la noche y concluyó a la 1 de la tarde del siguiente día.
Ella, con una bebita de un año (Jonaris), una de 8 (Joyceline), otra de 10 (Johanzel) y uno de 22 (Johao), le puso el pecho a los médicos y llena de fe aceptó recibir el corazón de un muchacho de 19 años quien había fallecido en un accidente de tránsito. Tras la operación la historia es de alegrías y agradecimientos.
Actualmente tiene una excelente condición física, aseguró el doctor Carlos Araya, jefe de Medicina Interna y encargado del seguimiento médico. “Es una persona totalmente funcional e independiente”.
Según explica el médico, la paciente tiene sus controles cada tres meses para recibir los medicamentos que evitan el rechazo del corazón.
Doña María trabajó en Japdeva como técnica en informática, pero desde el 2008 se pensionó por invalidez. “Actualmente me dedico a disfrutar la vida y al hogar. Mis cuatro hijos y un nieto son el motor”, dijo doña María.