Osiris Mayorga Vásquez fue una policía valiente que siempre luchó por entregar lo mejor a su familia y a su trabajo, pero que lastimosamente murió por culpa del covid-19.
La oficial, de 50 años, era una mujer sana, sin factores de riesgo y en menos de una semana empezó con problemas respiratorios, fue internada en el hospital Max Peralta de Cartago y falleció.
Ella falleció el domingo 18 de octubre y por recomendación médica su funeral se dio ese mismo día en la noche.
Muchos de sus familiares viven en Golfito y tuvieron que conformarse con ver el funeral por medio de una pantalla, ya que no les dio tiempo de llegar.
Ada Mayorga, hermana de Osiris, dice que aún no pueden creer que la menor de diez hermanos fuera la primera en faltar.
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"Osiris siempre fue alegre, pasaba haciendo chistes, era muy activa. Amaba ese trabajo que tenía, siempre nos decía que ella se enfocaba en tener contacto con las comunidades para prevenir los delitos y eso la llenaba muchísimo, la hacía muy feliz.
“Era casada y tenía tres hijas, incluso ya tenía siete nietos. Ella nació en Golfito, pero desde hace años vivía en Cartago porque allá trabajaba. Dos de las hijas viven también en Cartago y la otra en Golfito, ni ella pudo despedir a la mamá”, contó.
El esposo de una de las hija de la policía fue quien envió un link para que los familiares que desearan ver el entierro pudieran hacerlo por medio de la web. El funeral fue en el cementerio de San Rafael de Oreamuno.
“Además del dolor de la muerte de Osiris, la sensación de tener que despedirla así tan lejos es desesperante, son cosas que uno no le desea a nadie”, dijo Ada.
Gran legado
La familia siempre fue una de las prioridades de la oficial, ella siempre trataba de chinear a sus seres queridos.
Aunque por el trabajo le costaba mucho visitar a la mamá, cuando podía, Osiris se escapaba y llegaba a verla.
La hermana dice que la última vez que fue a visitarla, hace como tres o cuatro meses, llamó a los familiares que viven cerca y armó un partido de fútbol porque para ella era vital mantener a la familia unida.
“Siempre le mandábamos fotos a Osiris porque la verdad esas reuniones las hacíamos por ella, porque ella insistía en la importancia de la familia. Ahora que ya no está, con mucha más razón vamos a seguirlas haciendo, es un gran legado que ella nos dejó”, aseguró Ada.
Doña Teresa, la mamá de Osiris tiene 94 años y por su edad de vez en cuando se le olvidan algunas cosas y sus allegados cercanos decidieron que por su bien, lo mejor era no contarle que la menor de sus hijas falleció, ya que temen que la noticia le cause problemas de salud.
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Terrible semana
Cuando la oficial se contagió, la segunda semana de este mes, empezó a sentir síntomas de gripe y dolor de cabeza, por lo que fue al hospital Max Peralta y le dieron una orden de aislamiento, sin embargo, no le hicieron la prueba de covid-19.
Se fue para la casa, pero el lunes 12 de octubre su situación se complicó porque le empezó a faltar el aire, por lo que la llevaron de nuevo al hospital de Cartago, donde la internaron. Una vez en el hospital le hicieron la prueba y el resultado dio positivo.
"Mi hermana era tan fuerte y positiva que aún hospitalizada nos enviaba mensajes diciendo que estaba bien y que aunque estaba con oxígeno, no debíamos preocuparnos.
“Pasaron los días y se empezó a complicar, todo fue muy rápido y el domingo (18 de octubre) nos dieron la terrible noticia de que había muerto”, recordó dolida Ada.
Por fortuna ninguno de los familiares de Osiris, ni siquiera su esposo, se contagiaron del peligroso virus.
El Ministerio de Seguridad Pública informó que esta es la segunda oficial que pierde la vida por el coronavirus, el primero fue un hombre que laboraba en el edificio central de la institución.