Este jueves 24 de enero del 2019 los más de 200 trabajadores de la empresa Dole en Limón, se toparon con un rótulo que les dejaba muy claro que ya no tiene brete y que es por culpa de que comenzó a bretear la nueva Terminal de Contenedores de Moín (TCM), administrada por APM-Terminals.
“Ante el inicio de operaciones de la Terminal de Contenedores de Moín (TCM), la empresa se ve en la necesidad de cerrar totalmente el centro de trabajo (Departamento de Operaciones, Terminal y Taller de Standard Fruit Company de Costa Rica S.A.), ya que las funciones de atención de contenedores serán realizadas dentro de la tarifa integral cobrada por la concesionaria APM y las otras dejan de ser rentables por la severa disminución que se produce producto de la concesión pública otorgada por el Estado. Por lo anterior, a partir de esta fecha (24 de enero del 2019) se cierra el centro de trabajo denominado “Terminal y Taller”.
Explica Dole en un rótulo que le pegó a los empleados a la entrada de la empresa, al mismo tiempo, el rótulo aclara que a todos los trabajadores se les dará la harinita de ley que les corresponde y hasta un mes adicional en plata para que se ayuden.
“La empresa consciente de que esto representa una situación difícil y un periodo de adaptación para los trabajadores, reconocerá como una liberalidad, 1 mes adicional a las prestaciones de ley (cesantía y preaviso) que corresponda a cada trabajador.
“La carta de terminación de contrato laboral, así como la hoja de liquidación de prestaciones y el cheque correspondiente, estarán a disposición y serán entregados a cada uno de los trabajadores, en un local ubicado en frente de los Tribunales de Limón centro, a partir de las 11 horas de hoy jueves 24 de enero, 2019, contacto al teléfono 2758-6752”, anuncia el rótulo.
Uno de ellos es Carlos Dávila, de 40 años y padre de dos adolescentes y cuya esposa es ama de casa.
“Mi situación a partir de ahora será muy complicada, con el mercado laboral tan complicado debo ver dónde y cómo me coloco nuevamente, y para nadie es un secreto que a esta edad las opciones son más escasas”, explicó Dávila.
Este limonense tenía 16 años de trabajar para la empresa, tiempo promedio de la mayoría de los trabajadores despedidos este jueves.
“Por la concesión firmada por el Estado con APM, se están afectando a otras terminales que podrían seguir los pasos de Dole en los próximos meses”, explicó Dávila, según lo que ha hablado con representantes de los trabajadores de otras compañías similares.
Del total de despedidos este jueves, tan solo 22 eran mujeres y según los datos suministrados por el Sindicato de Trabajadores de la Standard Fruit Company (Sintrastafcor), la mayoría de ellos superan los 40 años y contaban en promedio con 15 años de trabajar para la empresa.