Olga Arguedas, doctora y directora del Hospital de Niños, dice que en el centro médico están muy preocupados por el amargo repunte, en niños menores de dos añitos, con el virus respiratorio sincitial, conocido como el virus asesino de niños.
La preocupación es porque la cifra de pacientitos de junio casi triplica a la cantidad de bebitos atendidos en los primeros cinco meses del año y eso que apenas está comenzando la época lluviosa, en la que circulan más virus respiratorios.
“Realmente nos preocupa mucho porque los números son muy claros: entre enero y mayo si acaso tuvimos ocho casos, sin embargo, solo en el mes de junio ya vamos por 22 casos, una cantidad muy, pero muy por encima de lo esperado para la fecha”, comenta Arguedas.
Este virus, en niños mayores a dos años, les provoca síntomas similares a un resfrío, pero a los bebitos menores de esa edad puede producirles dificultades respiratoria que se puede manifestar como rechazo al amamantamiento, respiración rápida, silbidos al respirar, aleteo nasal (movimientos exagerados de la nariz) y coloración azulada alrededor de la boca en los casos más graves, ya que el oxígeno no está llegando a los tejidos.
En los hogares en los que hay bebés mayores de un año con factores de riesgo como asma, enfermedades pulmonares, enfermedades crónicas que afectan el cerebro, enfermedades metabólicas, diabéticos, prematuros, enfermedades del corazón, entre otras, tienen que estar muy antentos a este virus.
Arguedas le pide a los papás de esos menores de edad y a los menores de un año sin factores de riesgo, a menos que sea estrictamente necesario, no los saquen de sus casas en la época lluviosa.
“Han aumentado demasiado los casos, pero por dicha en estos momentos tenemos poquitos chiquitos internaditos, son cinco en total, de los cuales solo uno está en una unidad de cuidados intensivos”, dice Arguedas.
Para proteger a los pequeñitos de la casa hay que evitar por completo el fumado. Si fuma fuera de la casa y va a tener contacto con un niño, cambiase la ropa. El humo impregnado continúa siendo dañino y puede favorecer a infecciones respiratorias. También lávese frecuentemente las manos con agua y jabón.
Si no puede lavarse las manos, limpiarlas con soluciones a base de alcohol. Aplicar el protocolo del estornudo: cubrir con el antebrazo al toser y estornudar o usar un pañuelo desechable para evitar que las gotas de saliva se esparzan; alimentar a los niños menores de dos años con lactancia materna, estar al día con el esquema de vacunación y llevar el control adecuado de los niños asmáticos y cumplir su respectivo tratamiento.