EscucharEl médico Jorge Fallas se contagió de covid-19 en agosto y desde entonces ha tenido que vivir sin olfato.
Él dice que ha sido incómodo desenvolverse sin percibir olores, pero sabe que en realidad esa secuela no es tan grave si se compara con otros daños causados por el peligroso virus.
La Teja conversó con el doc para saber qué tanto le ha cambiado la vida y cómo se está adaptando a esa nueva condición que no se sabe cuánto más tiempo lo acompañará.
— ¿Cómo se dio cuenta que estaba contagiado de coronavirus?
Recuerdo que la noche del 13 de agosto del año pasado estuve sintiendo una molestia en la garganta, pero fue algo muy leve. Al día siguiente cuando me levanté me sentía como cansado; me puse a desayunar y noté que no me llegaban olores y me preocupé.
Agarré una botella de colonia que tenía cerca y no llegó nada de olor, también lo intenté con una botella de alcohol y el resultado fue el mismo, entonces le conté a una hermana y me fui a hacer la prueba de una vez. Con el resultado confirmé que estaba contagiado y me aislé en mi cuarto, no salía para nada, ahí me llevaban la comida y todo, solo una hermana se contagió, por dicha mis papás no.
— ¿Qué síntomas tuvo?
Además de la anosmia (la pérdida de olfato), estuve con mucho cansancio, pasaba prácticamente durmiendo todo el día. También tuve un poco de tos, algo de fiebre y tuve ansiedad y angustia porque no sabía si mi condición se iba a llegar a complicar, pero por dicha no fue así.
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— ¿Qué ha sido lo más difícil de no tener olfato?
El acostumbrarme a comer porque el olfato juega un papel importante en el gusto. No puedo decir que no me sabe la comida porque sí percibo sabores, pero no como antes, por ejemplo, si como carne para mi sabe igual el pollo que la carne de res o de cerdo si no tiene alguna salsa que le dé un toque diferente.
Otras de las cosas difíciles es no saber si huelo bien o mal, yo siempre me he cuidado mucho con eso, me gusta oler bien y a veces me pongo colonia y como no me llega el olor quizá me pongo mucho, pero es que me preocupa oler mal y no darme cuenta (dijo entre risas).
También es raro ir a una gasolinera y no sentir el olor a la gasolina, ese olor me gusta, pero para mí desapareció.
— ¿Ha tenido alguna mejoría?
Hace unas cuatro semanas tuve una leve mejoría, empecé a sentir algunos olores, pero no los identifico porque no son como los recuerdo. Si en la casa cocinan chorizo a mí me llega un olor fuerte y sé que están cocinando algo, pero para mí es lo mismo que cocinen chorizo a que cocinen cualquier otra cosa porque no puedo identificar la diferencia.
A veces trato de adivinar, un día llegué a la casa y estaban preparando la cena y pregunté si estaban cocinando pescado y resulta que lo que estaban preparando era plátano maduro.
— ¿En qué cosas cotidianas ha tenido inconvenientes por no percibir olores?
Para muchas cosas, al cocinar me pasa que cuando me voy a servir comida y agarro el arroz trato de olerlo para ver si está bien o se puso malo y como no me llega lo he tenido que botar porque me da miedo comerme algo que esté descompuesto.
Me pasó un día con un yogurt también, me llevé dos para el trabajo y uno se me quedó en el carro todo el día y se asoleó, el otro sí lo refrigeré, pero como al final del día eché los dos en el bolso del almuerzo cuando llegué a la casa no supe cuál de los dos era el que se había puesto malo y tuve que botar los dos, en otras circunstancias con solo olerlos me hubiera dado cuenta cuál estaba bueno.
— ¿Cómo le ha afectado no tener olfato en el trabajo?
Trabajo como médico de empresa y profesor en la Universidad Hispanoamericana y bueno, para uno como médico el olfato es importante, a la hora de curar una herida es bueno verificar si tiene fetidez.
Antes cuando llegaba al consultorio me daba cuenta de que sí había limpiado porque me llegaba el olor a desinfectante, pero ahora tengo que preguntar.
También me pasa que a veces asusto a los estudiantes cuando les doy clases porque me preguntan algo y yo les digo, “es que no tengo olfato” y ponen unas caras, entonces les explico que es que desde hace nueve meses no percibo olores como debe de ser por culpa del covid-19.
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— ¿Ha hecho algún tipo de terapia para tratar de recuperar el olfato?
Hace unos meses estuve tratando, probaba con cosas de olor fuerte como café, pero la verdad fui muy inconstante y lo dejé porque no sentí avances.
Recuerdo que un día estaba haciendo algo y necesitaba vinagre y cuando abrí la botella me llegó el olor y me alegré mucho, pero fue un alegronazo de burro porque después intenté olerlo de nuevo y no me llegó más.
— ¿Qué le han dicho sobre el recuperar el olfato?
Tengo la esperanza de recuperarlo, la mayoría de personas que se contagian de covid lo recuperan como a los cinco días, pero hay casos como el mío que tardan más. Este virus es muy nuevo así que no hay nada seguro, pero nada gano con desesperarme.
— ¿Se ha topado con personas que no creen el covid-19?
Sí, pero en la pandemia aprendí a no pelear, sobre todo en redes sociales, siempre habrá gente a la que no le importa lo que esté pasando pese a la gravedad del asunto, no entienden que esto nos da de forma distinta a todos y que tenemos que cuidar, sobre todo, a las personas más vulnerables.
Muchas personas se quejan de los cierres y las restricciones, dicen que así no pueden trabajar, pero es que sin salud no hay trabajo y ahorita la prioridad es bajar los contagios porque los hospitales están saturados.
