El sicólogo Paul Zamora Salgado es mejor conocido como el Doctor Sonrisas, porque se ha esmerado en hacer reír a la gente desde hace más de 30 años, pues considera que: “la risa ayuda en lo sicológico, físico y social”.
Zamora tiene 49 años y desde los 20 arrancó su pasión por la risa, mientras recibía un curso de expresión corporal y fue invitado a entrenarse como payaso. Aquella invitación, pocas semanas después, terminó convirtiéndose en el nacimiento del payaso Circolo, el cual personificó por diez años.
Mientras era un payasito que animaba todo tipo de eventos, comenzó a estudiar Sicología y fue en la universidad que le presentaron por primera vez la risoterapia. De hecho, él asegura que fue el primer tico que hizo una tesis universitaria sobre risoterapia la cual llamó: “Manual de Risoterapia para reducir los niveles de estrés en docentes”.
A partir del 2013 comenzó a dar talleres de risoterapia de forma empírica. Día con día aprendía más y más sobre los beneficios de la risa en el ser humano y fue así como logró certificarse como risoterapeuta por la Red Mundial de Risoterapeutas, la cual tiene su sede en España.
¿Por qué buscamos a este risoterapeuta? Porque el primer domingo de mayo de cada año, desde 1998, se celebra el Día Mundial de la Risa y este 2024 le tocó a este domingo 5 de mayo.
“La risa es parte de mi vida porque aprendí que me toca enseñar cómo volverla parte de la vida de las personas para que mejoren su realidad actual y futura. Cuando junté todo el aprendizaje en las calles como payaso y el crecimiento científico como sicólogo terminé creando el Instituto de Risoterapia, Sicología y Arte, el primero de su clase en el país.
“Ser payaso me sirvió para darme cuenta todos los días de cómo una simple sonrisa le puede cambiar el día a una persona y de cómo la risa provoca cambios emocionales, físicos y sicológicos. Hay que reírse y mucho, el cuerpo y la mente lo necesitan”, explica.
Este sicólogo se ha adentrado tan profundo en los beneficios de la risa, que logró ser reconocido como el Mejor Risoterapeuta de Latinoamérica en el 2013, además, escribió un libro sobre el tema que tituló: “Método Endorfina. Risoterapia: de la emoción al corazón”.
A Zamora le preguntamos, ¿qué es la endorfina? y nos respondió: “Las endorfinas son un conjunto de neurotransmisores que se fabrican en la glándula pituitaria, de ahí se transmiten al cerebro, que se encarga de llevarlas en un recorrido por todo nuestro cuerpo.
“Son unas sustancias (péptidos opioides endógenos) que produce nuestro cuerpo, de forma natural, para conseguir disminuir el dolor y producir una sensación de bienestar. Es por eso que las endorfinas son conocidas también como hormonas de la felicidad o como la droga de la felicidad”.
Enseñanzas de la nariz roja
Ya son casi 20 años desde que este risueño sicólogo guardó en un cajón con llave al payasito Circolo, sin embargo, le agradece todo lo que aprendió con él cuando lo personificó.
“La nariz roja y el maquillaje me enseñaron que la risa abre puertas porque un payasito siempre es muy bien aceptado en todos lados, me enseñó que los niños y los adultos mayores son a quienes con mayor facilidad se les puede provocar una risa.
“Me enseñó, además, que los adultos son más difíciles de hacerlos sonreír. El niño conserva la capacidad de sorprenderse, es más emocional, el adulto es más racional”, comenta el Doctor Sonrisa.
En los talleres de risoterapia que da por todo el país a educadores, estudiantes, empresas y todo aquel grupo que considere que llegó el momento de reírse, él ha podido confirmar que la risa lo cambia todo.
“Mucha gente llega al taller triste y después de una hora se ven totalmente diferentes. Una hora de risoterapia activa procesos internos en las personas a tal punto que les cambia hasta el modo de andar. Una simple carcajada llena de vida y cambia vidas, lo he comprobado.
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“Dando un taller en Guatemala me llegó una persona con un gran dolor de espalda y a medio taller, ya se le había quitado el dolor. En otra ocasión una adulta mayor llegó en medio de un gran problema y al final se fue feliz porque había analizado ese problema de forma diferente”, reconoció el sicólogo a quien usted puede localizar al: 8705-2236.
Este activo risoterapeuta nos explicó como le va al tico con las risas.
“En este país las mujeres ríen más que los hombres, ellas son más propensas a las risas porque cuando tienen los hijos pequeñitos usan las neuronas espejo para hacerlos reír; el hombre, por su proceso cultural de aprendizaje, no tiene tan desarrollada esa capacidad para reír.
“En general, somos un país que ríe, a pesar de los problemas, siempre sacamos la chota, el meme, incluso los usamos como mecanismo de defensa; sin embargo, no profundizamos en los efectos que provoca la risa”, asegura.