EscucharAlexander Lotarev le ha salvado la tanda a más de un alto jerarca, y empresarios importantes que se montan feo en la carreta y tienen que estar puras tejas al otro día para ir a bretear.
El ruso, originario de Yalta, un lugar para vacacionar y que pertenece a la península de Crimea ( anexada a la brava por Rusia) llega con todo y ambulancia a la choza de quien requiera sus servicios para volverlo a la vida.
El europeo, quien llega en su propia ambulancia, cuenta con todos los permisos y cobra la tarifa autorizada por el Colegio de Médicos. Su número de colegiado es 4781. Y en cuanto a montos, cobra ¢45.000 en Heredia y media tejita en San José y Alajuela. Su especialidad es "emergenciólogo".
“Algunas veces, la gente en un buen puesto público, altos jerarcas, o del sector privado, llevan tomando una semana y me llaman y dicen que tienen que estar bien para el día siguiente porque tienen que trabajar”, dijo Lotarev cuya ambulancia funciona como consultorio médico móvil que llega a su casa o donde lo requiera. Además, tiene la capacidad de valorar el grado de emergencia y si la cosa está grave, él mismo lo traslada al hospital.
El doc explica que brinda el mismo servicio que un paciente intoxicado por guaro recibe en un hospital, pero no pasa por la pena de tener que ir al centro de salud o que quede en un expediente.
"Cobro por mi hora de trabajo, no por la condición del paciente. Lo inyecto y lo desintoxico, es un procedimiento para eliminar el alcohol y las toxinas del torrente sanguíneo. En unas 14 horas está pura vida”, dijo.
“En Rusia existe un servicio profesional médico para esos casos específicos, porque allí la gente toma más licor (vodka), es para sacar gomas y lo hace un equipo formado por un psiquiatra, un enfermero y el chofer, que llegan a la casa para estabilizar”. Rusia ocupa el cuarto lugar entre los países donde más se consume licor.
Cualquier incomodidad.
Lotarev le entra a cualquier mal que lo aflija. Llámese dolor de estómago, resfrío, diarrea o la molestia que sea. Es como ir a una consulta, pero sin salir de casa y sin estar afiliado a ningún servicio.
“No trabajo por mi especialidad (emergenciólogo) sino que me puede llamar cualquier persona con el problema de salud que sea y que tenga miedo de que sea grave. Como si fuera médico general”, dijo.
Lo han llamado por gomas, dolores de jupa, de estómago y cuando la gente cree que es grave, pero quiere evitar el montón de vueltas para ir a un hospital de la Caja. Está disponible las 24 horas.
Pero ojo, si a usted se le presenta una emergencia como un balazo o un accidente de tránsito, mejor ni piense en Lotarev pues aunque su especialidad es emergenciólogo, estas situaciones no las atiende.
“En esos casos, el factor tiempo es más importante y no puedo llegar a esos lugares más rápido que una ambulancia. En esas situaciones hay que actuar más como paramédico”.
El ruso llegó a Costa Rica en 1994, tres años después de la desintegracióm de Unión Soviética, situación que, según Lotarev, desmejoró la calidad de vida de los médicos. “Ganaba $15 al mes y unos amigos ticos con los que había estudiado en Rusia me invitaron y me vine, primero como turista, pero me gustó el país y me quedé”, dijo.
Antes de tener su propia ambulancia, trabajó en Alta Talamanca con los amubri, en La Cruz de Guanacaste, en la clínica Solón Núñez en Hatillo y fue médico de confianza de la expresidenta Laura Chinchilla cuando fue ministra en el gobierno de Óscar Arias.
“Fue muy lindo. Fue un año y me asignaron un helicóptero y tenía la supervisión médica de 22 trabajadores que buscaban minas en la frontera. Si alguno presentaba problemas había que trasladarlo a un centro médico”, dijo.
Si necesita sus servicios, llámelo al 8845-2579.
Si necesita sus servicios, llámelo al 8845-2579. Además el Dr. Alexander Lotarev busca un colega que también se apunte a hacer visitas a domicilio.
Trabajaría bajo la modalidad de servicios profesionales y Lotarev compartiría sus pacientes. "La idea es que me pague un monto por mes. Acabo de adqurir una ambulancia nueva y deseo expandir el servicio", dijo.
