En todo el 2017 el Ministerio de Trabajo atendió 1.123 denuncias de mujeres que fueron discriminadas en sus trabajos.
Después de haber visitado 373 empresas de la Gran Área Metropolitana y las zonas rurales, el ministerio atendió 4.048 denuncias.
Trabajo encontró nuevas infracciones relacionadas con la discriminación por género. Vio que se dieron en el proceso de contratación, cuando se daban incentivos y en las oportunidades (capacitación, becas, permisos, participación en la toma de decisiones) y se toparon además con diferencias de sueldos aunque las mujeres hacían el mismo trabajo que hombres, pero a ellos les pagaban más.
La mayor cantidad de infracciones por discriminación de género fueron por hostigamiento sexual, con 803 casos; le sigue la restricción de derechos de la trabajadora embarazada, con 337 casos, y el despido de embarazadas, con 324 infracciones.
Estas discriminaciones se lograron atajar gracias a una fórmula diseñada en conjunto con el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para detectar discriminación por género.
Este cambio se hizo bajo los lineamientos que establece el concepto de “trabajo decente” desarrollado por la OIT.
La Dirección Nacional de Inspección (DNI), del Ministerio de Trabajo, diseñó y aplicó el “Programa de Trabajo Decente” en sus intervenciones en los centros de trabajo, el cual revisa muy bien una gran cantidad de normas laborales, entre ellas la equidad de género, o sea, la no discriminación.
“El Ministerio de Trabajo ha podido avanzar de manera más certera hacia la consecución de la equidad y la igualdad real entre hombres y mujeres en los centros de trabajo. El propósito del Gobierno es fortalecer la iniciativa, por eso se tiene previsto, para este 2018 realizar 400 visitas de inspección con enfoque de género”, dijo la viceministra de Trabajo del área laboral, Nancy Marín.