A las 12:15 del mediodía de este lunes, la escuela Ismael Coto Fernández, de San Josecito de Alajuela, le abrió sus portones a los 540 alumnos inscritos.
No entraron todos juntos porque la pandemia no deja, por eso, le tocó el turno a los quintos y sextos, pero de los subgrupos A, los de los subgrupos B entran este 9 de febrero por la mañana.
Entre el 15 y el 19 de febrero van a entrar los terceros y cuartos y entre el 22 y el 26 de febrero, los primeros y segundos. En las aulas pequeñas caben unos 10 alumnos, en las grandes 12. Cuentan con 12 aulas, eso significa 24 grupos.
¿Cuál es el reto más grande? Le preguntamos a la directora, doña Nidia Campos Guzmán.
“Abarcar toda la población. Eso es lo más difícil, nuestro principal reto es que ningún estudiante se nos quede atrás por falta de Internet y que no pueda recibir las clases virtuales. El reto es cobijarlos a todos, sea con la tecnología o con las guías”, nos respondió.
Malori Pérez, alumna de quinto grado, estaba deseando volver a la escuela.
“En la casa me aburro mucho, ya quería estar con mis compañeros en el aula, quiero venir todos los días que pueda”, agregó la estudiante.
Tanisha Molina, quien tiene 11 años y entró a sexto grado, ni lo dudó, prefiere mil por mil las clases en el aula y la noche del domingo casi ni durmió de la emoción de volver a ver a sus compañeros.
Eso sí, todos los estudiantes con mascarilla, directo al aula, pero antes, recibidos con alcohol gel por don Édgar Gutiérrez, encargado de la seguridad.