Los diputados del Partido Frente Amplio presentaron un proyecto de ley que propone tomar una decisión drástica contra la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS).
Los legisladores quieren que esa oficina se cierre definitivamente, algo que causa asombro en muchas personas.
“La policía política bajo el mando de Casa Presidencial debe desaparecer, por esa razón la fracción del Frente Amplio puso a despacho una nueva iniciativa de ley para poner candados de manera definitiva a la dirección de Inteligencia y Seguridad.
“Durante años, diversos sectores denunciaron las actividades de espionaje y persecución de la DIS, no para defender la democracia, sino para perseguir a los opositores al gobierno de turno”, dijo la diputada Priscilla Vindas.
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La legisladora expresó que el hecho más reciente que causó molestia con la DIS se dio en este mes de diciembre cuando se dio a conocer la orden dada por el presidente Rodrigo Chaves para revisar los teléfonos y computadoras personales de ministros y funcionarios de Casa Presidencial, lo que hizo saltar todas las alarmas sobre la posibilidad de que tal directriz sea girada o ya se haya girado en contra de los críticos de la administración actual.
El proyecto actual pondría fin a esa entidad y pasaría sus competencias al Ministerio de Seguridad y al Organismo de Investigación Judicial (OIJ), esto siempre que no violenten la Constitución Política, los tratados internacionales ni la legislación nacional.
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Para el año 2020, el presupuesto de la DIS fue de ¢3.188.265.428. Esos recursos pasarían a las instituciones citadas.
La intención de poner fin a esta policía política viene desde el año 2008, cuando el diputado frenteamplista José Merino lo propuso por primera vez. Después de esa iniciativa de ley otras seis similares, impulsadas por diferentes fuerzas políticas, buscaron el mismo objetivo, sin lograrlo.