Los diputados aprobaron este martes, en primer debate, una modificación a la Ley contra la usura, la cual se creó hace apenas cuatro meses. Esto permitirá que las personas que esa ley dejó por fuera al no ser sujetas de crédito, por sus bajos ingresos, ya no tengan que acudir a los mafiosos que hacen préstamos gota a gota con altísimos intereses y agresiones contra los que no podían pagar.
Con las modificaciones se elimina la prohibición de hacer préstamos a personas con salarios que, una vez deducida la cuota, queden por debajo del mínimo inembargable que actualmente es de ¢199.760.
Con el ajuste, se permitiría que las entidades financieras sigan rebajando las cuotas de las operaciones de créditos como ocurría antes de entrar en vigencia la ley, el 20 de junio anterior, ya que dichos rebajos fueron acordados de manera legal por medio de contratos que están vigentes.
Los legisladores esperan traerse abajo el trámite obligatorio que impusieron a las entidades financieras de revisar el historial crediticio de los solicitantes de créditos en la Central de Información Crediticia de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), antes de otorgar un crédito.
El diputado liberacionista David Gourzong, uno de los impulsores de esta ley, dijo que ese trámite se convirtió en una traba para que las personas pudieran sacar préstamos hasta con sus propias asociaciones solidaristas.
Una de las principales preocupaciones de las autoridades es que ante la imposibilidad de sacar créditos formales, las personas, a las que les urge el dinero, acudan a las garroteras o mafiosos por lo que esperan que el cambio en la ley abra nuevas posibilidades legales a quienes necesitan platica.
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"No queremos más esclavos financieros, la idea es que la gente no busque a estas personas que se aprovechan de la necesidad de los demás para ofrecer dinero con tasas de interés altísimas. Para eso fue que se aprobó la tasa de usura, la cual establece en un 39% la tasa máxima aplicable a todos los intereses.
“La información es poder y ahora las personas deben empaparse sobre la legislación para que cuando necesiten pedir un préstamo puedan a analizar las opciones que ofrecen los bancos y escoger la que más les convenga, para así evitar que los manipulen por la necesidad que tienen”, explicó.
El segundo debate de las modificaciones a la ley quedó previsto para el próximo martes 3 de noviembre.