La diputada Patricia Villegas sabe muy bien el daño que puede causar el covid-19, ya que el virus le arrebató a su hermano Jorge Villegas Álvarez, de 46 años.

La legisladora del Partido Integración Nacional (PIN), le contó a La Teja que el dolor que ella y su familia están pasando es desgarrador, ya que no se explican cómo la enfermedad doblegó en un mes a un hombre tan fuerte, sano y joven, pero tratan de aferrarse a los bellos recuerdos que él les dejó.

“Mi hermano fue un ejemplo de vida, desde pequeño fue muy extrovertido y siempre fomentaba la unión en la familia, sus amigos y su trabajo. Pese a que yo era mayor que él, siempre seguí su ejemplo en muchas cosas porque su forma de ser era admirable. Se esforzó mucho y estudió Administración de Empresas, llegó a tener tres maestrías y por su trabajo duro tuvo cargos de mucha responsabilidad en empresas como Coca Cola Femsa, Florida Bebidas y ahora estaba en Helados Sensación.

“En los últimos días de abril tuvo una reunión presencial en el trabajo y al parecer uno de los compañeros tenía covid-19 y contagió a varios, entre ellos a mi hermano. El 2 de mayo, llegó a saludar a mi papás y tenía como una tos, pero con el pasar de los días su salud se complicó”, contó.

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Llegó la mala noticia

El 13 de mayo, Jorge llamó a su hermana Patricia para decirle que le acababan de dar el resultado de una prueba de coronavirus que se había hecho tres días antes y que era positivo. Él le dijo, además, que estaba bastante afectado por el virus.

“Ese mismo día, más tarde, me llamó la esposa de mi hermano para decirme que había tenido que llamar al 911 porque Jorge tenía problemas para respirar. Una ambulancia lo llevó al hospital Calderón Guardia y lo dejaron internado”, contó la legisladora.

Los pulmones de Villegas siguieron empeorando y el 14 de mayo le pusieron una cánula en la nariz para oxigenarlo mejor, pero como no mejoraba, al día siguiente lo sedaron y lo intubaron.

“Ese 14 de mayo me comuniqué con él por última vez, no podía hablar porque le faltaba el aire, entonces nos enviamos mensajes. Me dijo que estaba muy cansado y que era muy duro todo lo que estaba pasando, también me contó que solo con moverse en la cama tenía un desbalance en la oxigenación.

“A su manera se despidió, me puso un mensaje para que les dijera a mi papá y a mi mamá que los amaba mucho, lo último que escribió fue que nos amaba”, contó.

Así fueron pasando los días y la familia de Jorge se comunicaba cuando podía con el centro médico, pero las cosas iban empeorando. Además, la familia tuvo que lidiar con nuevas preocupaciones.

“Cuando le dieron el resultado de la prueba de covid a mi hermano, yo me preocupé muchísimo por mis papás, que son dos adultos mayores y con factores de riesgo. Un día vi a mi papá con un cansancio fuera de los normal, así que llevamos a los dos a hacerse la prueba y confirmamos que estaban contagiados.

“No puedo describir todo lo que sentía en ese momento, el dolor de la lejanía de mi hermano que estaba internado grave en el hospital y la noticia de que mis papás también estaban contagiados, fue terrible”.

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Mientras Jorge luchaba en el Calderón, la familia oraba porque los adultos mayores no se pusieran mal. El papá de la diputada tiene 75 años y padece hipertención, la mamá tiene 73 años, también es hipertensa y además tiene diabetes.

“Mi mamá llegó a tener la oxigenación en 82% (lo normal es que esté entre 95% y 100%), pero con la ayuda de los médicos Claudio Slon Hitti, mi compañero de fracción Wálter Muñoz y el subdirector del Calderón, ella salió adelante sin tener que hospitalizarla”.

Terrible golpe

La salud de Jorge siguió decayendo, los médicos lo pusieron boca abajo para mejorar la oxigenación, pero el estar tanto en esa posición hizo que su sistema renal empezara a fallar. Los médicos tuvieron que colocarlo boca arriba y hacerle una transfusión total de la sangre, pero pese a los esfuerzos, el 24 de mayo a las 2 de la tarde murió.

“Es muy duro que los padres entierren a los hijos. Cuando mi hermano murió yo estaba en aislamiento preventivo por nexo, pero tuve que salir de mi casa para ir a darles la noticia a mis papás, ellos ni siquiera sabían que él estaba grave y no es algo que uno deba decir por teléfono, así que me tocó envalentonarme y contarles.

“Cuando llegué a la casa ellos estaban descansando y lo que les dije fue: ‘Jorgito se nos adelantó', mi mamá se desgarró por dentro y empezó a llorar de una forma terrible, mi papá también se afectó mucho y claro, perder un ser querido es muy doloroso, más un hijo”, dijo Patricia.

La diputada asegura que la difícil situación que está viviendo le ha cambiado la vida.

“Después de algo así cambian muchas cosas, uno se sensibiliza mucho, mi hermano era un hombre fuerte, sano, no tenía ni siquiera factores de riesgo, el virus lo debilitó de una manera increíble. A veces uno pasa la vida planeando cosas, qué voy a hacer mañana, por ejemplo, pero llega una situación así y le pone a uno el mundo de cabeza.

“Esto de la pandemia no es un juego, el virus no es una simple gripe, no hay que menospreciarla, urge aplicar los protocolos para evitar que maltrate más el seno de otras familias”, aseguró.