La diputada Carolina Delgado, del partido Liberación Nacional, conoce de primera mano el daño y el dolor que puede provocar el covid-19, ya que la ingrata enfermedad el arrebató a su pareja y a su mamá.
La legisladora le abrió su corazón a La Teja y nos contó cómo fue que el coronavirus le quitó a sus seres queridos.
El primero en contagiarse fue Carlos Jiménez Córdoba, su compañero sentimental, quien tenía 51 años. En aquel momento ellos vivían en Guápiles y, pese a que él era diabético, hipertenso y tenía sobrepeso, su salud estaba bajo control porque tenía tratamiento.
“Recuerdo que el jueves 26 de noviembre del 2020, al llegar la noche, lo escuché con mucha tos, tenía lo que uno llama una quiebrahuesos bien fuerte y ya para el sábado (28 de noviembre) me lo traje para San José para hacerle la prueba, porque en aquel momento no en todo lado la hacían. El domingo se sentía un poco mejor, pero llegó el resultado de que estaba positivo y lo llevé al hospital Calderón Guardia para que lo valoraran. La doctora que lo recibió me dijo: ‘Despídase porque él se va a quedar internado’, fue la cosa más horrible”, recordó.
En aquel momento, a Carlos le empezó a faltar el aire porque se le bajó la oxigenación.
“El miércoles (2 de diciembre) me puso un mensaje que decía: ‘Me estoy muriendo’. Aunque le pusieron oxígeno, seguía con la falta de aire, y es que el covid tiene una cosa espantosa, revisa el cuerpo y encuentra lo que está fallando y maximiza esos problemas. Como era diabético, le empezaron a fallar los riñones, ese miércoles ya no le funcionaban.
“Ese día en la noche me llamaron para decirme que tenían que llevarlo a la UCI, pero que no había campo. El jueves a las 10 de la mañana me volvieron a llamar para decirme que ya lo iban a llevar a la UCI, ya había campo y como a las 2 de la tarde me avisaron que lo iban a intubar. Le avisé a las hijas para que pudieran llamarlo, pero la menor estaba haciendo una prueba de grado en ese momento y cuando terminó ya lo habían intubado, no pudo hablar con él”, contó la legisladora.
Después de varios días de mucha angustia y dolor, el lunes 7 de diciembre del 2020, a doña Carolina le sonó el teléfono y le dieron la noticia que tanto temía: Carlos había muerto.
Sin despedida
En ese momento sintió una enorme impotencia porque ella también tenía covid y estaba en cuarentena, por lo que ni siquiera pudo despedir a su compañero de vida.
“Uno jamás se espera una cosa así. Cuando una persona enferma muere, uno lo entiende, pero cuando alguien que estaba bien, con sus padecimientos controlados, que llevaba una vida normal, saber que de un momento a otro se enfermó y que una semana después murió, es algo muy fuerte”.
Tan solo un mes después de ese doloroso momento, doña Flor Isabel Ramírez Lizano, la mamá de la diputada, también se contagió de coronavirus.
Doña Carolina andaba en una gira y una hermana la llamó para decirle que llevaban a la señora, de 80 años, para el hospital. Ella estuvo internada un mes y una semana y logró sobrevivir; sin embargo, las secuelas con las que quedó fueron muy fuertes.
“El día que mami salió del hospital murió mi papá, él no murió por covid, pero esa pérdida afectó mucho a mi mamá. Quedó oxígenodependiente, la debilidad era mucha, ya casi ni podía caminar y como sus pulmones nunca se recuperaron de los daños del covid, en agosto del año pasado le dio una embolia pulmonar que la dejó muy mal.
“Arrancando este año la volvieron a internar, tenía una infección muy seria en los riñones y estaba muy baja de defensas, además le quedaron problemas en el corazón, hasta estaba tomando anticoagulantes. Estuvo como un mes en el hospital, salió el lunes 31 de enero y un día después murió”.
La diputada dice que aún siente un gran vacío por la pérdida de sus seres queridos, cuando hablamos con ella su mamá acababa de cumplir cuatro meses de fallecida y recordarla hace que se le salgan las lágrimas.
Vacunación es fundamental
La legisladora dice que no entiende cómo hay gente que todavía no cree en la gravedad de la pandemia.
“Cuando Carlos murió, recuerdo que había gente que me llamaba para decirme que el covid era un invento, pero también había gente que sí lo tomaba con la seriedad del caso. En aquel momento él no estaba vacunado porque aún no había llegado el medicamento y mi mamá se vacunó hasta después de que le dio el covid, porque no le había llegado la oportunidad antes de enfermarse.
“Hoy me preocupa que mucha gente no se quiere vacunar, no han entendido que esto es una realidad con la que vamos a vivir mucho tiempo. Es cierto que se han disminuido mucho los efectos de la enfermedad porque muchos ya nos hemos vacunado, pero realmente el covid a cualquier puede matar”, aseguró.
El 6 de febrero pasado, la diputada supo que por segunda vez dio positivo al coronavirus, pero dice que gracias a las tres vacunas que ha recibido le dio como una gripe leve.
Según el Ministerio de Salud, hasta este lunes 30 de mayo había 385 pacientes hospitalizados, 333 en salón y 52 en unidades de cuidados intensivos.
En cuanto a las muertes, la triste cifra ya va por 8.525 vidas que se han apagado por causas relacionadas con el coronavirus.