Las declaraciones que dio doña Xindy Spence, mamá de Keysher Fuller a La Teja sobre que puso en oración a su hijo antes de que anotara ante Japón y la imagen de doña Sonia Rodríguez orando en el estadio en el juego entre Costa Rica y Japón, les hace a muchos preguntarse si ¿Dios se mete en el fútbol?
“Pedí en oración que Dios premiara a mi hijo y cinco minutos después llegó el gol”, dijo doña Xindy.
Sobre la acción de la mamá, el pastor Henry Zúñiga explicó que los padres tienen la autoridad para transferir bendición a sus hijos.
“Se nota que la mamá le ha inculcado valores y que intercede por él delante del Señor y la oración eficaz de un padre tiene mucho poder. En el caso particular de Fuller, no para que la Selección ganara el partido o él hiciera un gol porque en eso Dios no se mete, pero sí que él sea guardado porque es una profesión como cualquier otra, que en todo tiempo la mano del Señor esté sobre su vida para guardarle, protegerle y cuidarle”, explicó el pastor.
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Sobre el caso de doña Sonia, aseguró que Dios no influye en los marcadores de las selecciones, porque hay mucha gente de ambos países pidiéndole a Dios por lo mismo y Él no influye en eso.
“Pero sí cuando una persona tiene una vida de fe sólida, camina en principios y valores, muy probablemente esa persona se va a cuidar más, va a ser más disciplinada y al final de cuentas esas cosas van a redundar en un mejor resultado en un terreno de juego”, amplió el líder de la iglesia Maná.
El sacerdote Abraham Abarca refuerza lo indicado por el pastor.
“Dios por supuesto no se mete en el fútbol, pero es nuestra actitud siempre los buscamos a Él en los momentos que nos sobrepasan, eso es lo que hizo la señora, ante una situación que se sale de nuestras manos, elevamos nuestra oración al Señor”.
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Zúñiga agregó que aún el fútbol nos hace recordar nuestra necesidad de Dios y ver que la fe es la que nos impulsa a creer que Dios puede actuar en cualquier situación.