Ahora resulta que la candidata a presidenta de la República Stephanie Campos, del partido Renovación Costarricense, propone que para ayudar al país con el régimen del invalidez, vejez y muerte de la Caja Costarricense de Seguro Social hay que tener más hijos. A ver, doña Stephanie, la verdad no la entiendo. Quiere que yo, que a duras penas puedo mantener un hijo, tenga uno o dos más. ¿Quién me los mantiene? ¿Cómo hago para enviarlos dignamente a estudiar? ¿Quién me los cuida? Cada día hay más problemas de empleo, sociales y estructurales en un país que hace mucho dejó de ser la Suiza centroamericana. Me gustaría saber si esa gran solución que usted propone salió de su mente o se la dijo alguno de sus asesores. Claro, cuando uno tiene plata es muy fácil decir que no hay problema en tener más hijos. Doña Stephanie, la invito a caminar por los barrios del sur, por las zonas rurales en extrema pobreza para ver si entiende un poquitico mejor su “magnifíca propuesta”.
Carmen Ortiz
Venegas da pena ajena
No soy saprissista, pero me dio pena ajena ver cómo el jugador Johan Venegas le restregó en la cara a la afición morada el golcillo que hizo el miércoles. Es un gol muy caro, carísimo, porque para hacerlo Venegas desperdició como 20 oportunidades claras; segundo, es carísimo porque si dividimos lo que se pagó por él entre sus goles anotados, ese golcillo vale cientos de miles de colones. Pocas veces ve uno a un futbolista con tanta magia para echarse dos aficiones encima, primero la de Alajuelense y ahora la de Saprissa, que le va a cobrar muy caro el pasarse de humillador con los que pagan el boleto para ver un partido. Ese Venegas da pena ajena, uno que ve los toros desde la barrera con respecto a lo que le pasa a Saprissa, también sintió feo ese gesto de un delantero que celebró un gol como si hubiese anotado en la final de la Copa del Mundo.
Hugo Bolaños