El que criticó a doña Eugenia Cartín es, simple y sencillamente, porque no tiene en su casa el Internet de Tigo. Tengo un par de años de haberme equivocado al contratar el servicio y si no lo he quitado (cosa que voy a hacer en estos días) es porque estaba esperando que se me venciera el contrato que tengo con una cablera para cambiarme a alguna que me ofrezca las dos cosas en una, pero con un buen servicio. Primero, uno nunca pasa en la casa por el trabajo y cuando llega en las noches el Internet de Tigo nunca sirve.
Es más, hay días que marca menos de un GB cuando, en teoría, pagamos por 8 GB. Es tan malo y lento que hasta una foto en WhatsApp dura descargándose. Tengo que quitarlo y gastar mis datos, que se me acaban en menos de 15 días por culpa de la ineficiencia del servicio. Ah, y tras de eso uno llama a reportar que NUNCA hay Internet y la respuesta siempre es que hay un problema y que en los próximos días lo van a estar resolviendo. Tengo casi dos años de que me están robando la plata, por eso hoy puedo decir que entiendo completamente a doña Eugenia porque, la verdad, cualquier persona con el Internet de Tigo se sale de sus casillas.
Marcelo Poltronieri
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Gracias al buen samaritano
Quiero agradecerle al buen samaritano que se animó a quitar los restos de un perrito muerto que tenía como una semana de estar en medio de la autopista General Cañas, cerca del semáforo que eliminaron hace poco con los cambios en la carretera.
El animalito estaba en el carril más rápido, por lo que era muy peligroso ya que los conductores, con tal de no majarlo, hacían maniobras complicadas que podían generar algún accidente. Yo esperaría que si eso vuelva a ocurrir las autoridades, ya sea las de Tránsito o el mismo MOPT actúen con más agilidad antes de que ocurra una desgracia por culpa de un perro muerto.
Alonso Vargas