El sacerdote panameño Donaciano Alarcón fue expulsado de Nicaragua por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo este Lunes Santos.
El cura aclaró que su expulsión no fue por realizar una procesión el Domingo de Ramos en las afueras del templo, sino más bien por mencionar en las oraciones a monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí.
“Corrijo, no fue por una procesión, puede ser que en algún momento yo haya sido un poco imprudente en las misas, que haya pedido por monseñor Rolando Álvarez que es mi obispo. Eso de la procesión es mentira, porque yo no hice procesión el domingo en ningún lugar”, dijo el religioso.
Recordemos que Daniel Ortega prohibió las procesiones de Semana Santa en toda Nicaragua.
Expulsión
El religioso panameño tenía año y medio de prestar servicios pastorales en la diócesis de Estelí, y relató al medio radial RPC de su país que fue interceptado por agentes policiales que lo esperaban al salir de la misa crismal celebrada en la catedral de Estelí.
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“Me llevaron a la frontera, me dijeron ´usted no puede entrar más aquí´, yo les pregunté por mi pasaporte y me dijeron ‘ahora se lo damos, espérenlo en el otro lado’(en Honduras)”, recordó el sacerdote.
El cura de 49 años de edad, prestaba servicios pastorales en San José de Cusmapa, en la Diócesis de Estelí, Nicaragua y actualmente se encuentra en San Marcos de Colón, en Honduras.