Este 13 de febrero se celebra el día internacional de un viejo conocido: el condón.
La fecha, que no es oficial, fue propuesta por una fundación de Estados Unidos que lucha contra las enfermedades de transmisión sexual.
La elección de la fecha tiene mucho que ver con que un día después, el 14, sea una de las fechas con más encuentros sexuales. Incluso hay parejas que deciden tener su primera relación sexual en San Valentín, algo que se debe hacer con protección.
Decidimos adentrarnos en el mundo del condón para saber cuáles son los gustos y las preferencias de los ticos con respecto a su uso del condón, así que buscamos a expertos en la materia.
Condones hay de muchas marcas, pero en esta ocasión hablamos con Marianela Arias Lamicq, sexóloga de Durex y quien tiene más de cinco años de ser especialista en sexología de parejas.
Lo primero que le preguntamos fue sobre el tipo de condones más vendidos en Tiquicia y la respuesta tuvo un empate ya que al tico, en general, le gusta lo clásico: sentir el placer totalmente y durar su buen rato en la relación sexual.
Puede haber modas, condones con sabores, lo que sea, pero el costarricense se inclina por el más tradicional.
El condón clásico se vende siempre y muy bien, de pronto sale uno nuevo que le hace la pega, pero el clasicazo no se pone nervioso porque siempre será buscado.
En estos tiempos modernos, además se venden bastante los condones sensitivos delgados y el conocido como “con placer prolongado”, que tiene entre los componentes del lubricante benzocaína, que ayuda a retrasar la eyaculación.
Bueno, veamos qué nos dijo Marianela:
-¿Por qué el condón clásico no pasa de moda en Costa Rica?
Ese primer concepto con el que nació la marca es lo básico, entonces, es para el tico como ir a la segura, lo viejo conocido, lo que nunca les falla; eso es entre quienes tienen años de comprar el condón clásico.
Entre los jóvenes, pues si no conocen muy bien, es también esa sensación de no fallar. Es como decir ‘esto siempre ha estado’, es una decisión que se toma cuando uno no se conoce muy bien o no sabe lo que le gusta a la pareja. El condón clásico es el tiro fijo, es para ir tranquilos de la decisión.
El clásico se ha ganado su lugar porque el látex del que está hecho no es muy grueso, es muy cómodo y se ajusta perfectamente. Eso es todo, no tiene nada más, pero queda muy bien. No por ser clásico es grueso y tosco; al contrario, permite disfrutar totalmente la sexualidad.
-¿Y por qué gusta el sensitivo delgado?
Con el tiempo el sensitivo delgado ha demostrado que está entre los preferidos porque al tico le gusta sentir bastante durante el acto sexual y este es un preservativo que permite imitar casi a la perfección el roce natural de la piel.
Hablamos de látex mucho más delgado que el del clásico, entonces las parejas se sienten más cercanas, el roce se disfruta casi como si no hubiese preservativo, lo que significa que todas las sensaciones se viven al máximo.
-¿Y el de placer prolongado?
Hay un tema sobre la eyaculación precoz en el país, pero no es algo exclusivo de Costa Rica, pasa en el mundo entero. El lubricante que tiene ese preservativo ayuda a retardar la eyaculación, por eso también se vende muy bien.
Las mujeres, el hombre o las parejas que compran este preservativo demuestran que no tienen nada que probar o probarse, que lo suyo es disfrutar la sexualidad el mayor tiempo posible y tienen una herramienta para lograrlo.
-Sabemos que Durex ha visitado más de 50 colegios en las siete provincias durante los últimos 4 años hablando sobre el preservativo. ¿Está satisfecha con el uso del condón en el país?
Falta muchísimo camino por recorrer. Todavía vivimos en tiempos de relaciones sexuales sin protección por montones. Sí se dan pasos positivos, pero no a la velocidad que se necesita y las enfermedades de transmisión sexual siguen enfermando.
Eso sí, los jóvenes tienen hoy mayor consciencia, están más informados y empiezan a usarlo por ahí de los 16 o 17 años, lo que pasa es que conforme se consolida una relación, poco a poco creen que, porque tienen ya vario tiempo con la pareja, pueden tener relaciones sin protección.
Por el acceso a la información y al mismo producto, en las zonas urbanas es donde más se usa preservativo, todavía hay trabajo que hacer en las zonas rurales.
-¿Solo los hombres compra condones?
En los últimos años eso ha cambiado, ahora la mujer está más empoderada y cada vez son más las jóvenes y adultas que no tienen problemas en comprar los preservativos, no les da pena porque está por encima el cuidado.
Es por eso que el mercado ha ido creciendo y avanzando de la mano de los gustos y las preferencias de las mujeres. Ahora hay con sabores, con estrías, por ejemplo, porque la mujer ha alzado la voz en lo que le gusta y le hace sentir placer.
-¿Qué dicen los jóvenes cuando ya usaron un preservativo?
Lo primero que dicen es que perdieron su tiempo creyendo en mitos porque sí disfrutaron la sexualidad ya que se enfocaron en eso y perdieron el miedo de un contagio, por ejemplo. Cuando en una familia se ha hablado con naturalidad del preservativo, a los jóvenes no les da pena comprarlo e incluso hasta algunos papás van con ellos a comprar.
Es importante que las parejas se protejan, sobre todo cuando en este país casi el 50% de los embarazos son no deseados. Eso hay que tenerlo claro sobre todo en fechas como San Valentín, en la que tantas parejas tendrán un encuentro sexual.
-¿Un condón más delgado se rompe más fácilmente?
No, el grueso del condón no corresponde necesariamente a la seguridad. Asegúrese de leer las instrucciones de uso para evitar romperlo.
-¿Se pueden usar condones para el sexo oral y vaginal?
Sí. La recomendación es que si usa un condón para el sexo oral a la hora de pasar a vaginal use uno nuevo.
-¿Se pueda usar condón en la ducha o en una piscina?
No se han hecho investigaciones sobre el rendimiento de los condones cuando se usan dentro o debajo del agua. El riesgo de que se suelte, por ejemplo, podría aumentar.
Día del condón
En el año 2009, la Fundación para la Protección contra el Sida, una organización internacional sin fines de lucro y que da servicios de salud, prevención e informa a pacientes con VIH o con sida, fue la que propuso el 13 de febrero como el Día Internacional del Condón. Es un día que se aprovecha para que diferentes empresas informen y regalen preservativos.
Hasta el día de hoy puede considerarse que el 13 de febrero es una celebración informal porque todavía no ha sido reconocida.
En la historia
Dijimos que el condón es un viejo conocido porque hay evidencia científica que confirma que se le utilizaba incluso antes de Cristo.
En aquellas épocas eran hechos de telas y tripas de animales.
Al inicio no eran usados para evitar embarazos, solo para prevenir enfermedades venéreas, llamadas así por Venus, la diosa del amor.
El uso inicial era para los hombres que iban mucho a prostíbulos, para que no se contagiaran de sífilis. Antes de usarlos eran metidos en leche tibia para que se suavizaran. Eran preservativos hechos para usar, lavar y volver a usar todas las veces que se pudiera.
El Museo Británico de Londres exhibe constantemente los condones más antiguos del mundo que fueron encontrados en excavaciones hechas en 1980 en el centro de Inglaterra. A pesar de ser tan antiguos son tan finos como los que se hacen hoy.
En la cueva de Les Combarelles, en Francia, hay una pintura que es una de las primeras referencias a un acto sexual en el cual se asegura el hombre lleva condón. Es arte del periodo Paleolítico (12.000 años o más).
En 1843 se dejaron de usar pieles de animales para hacer preservativos porque Charles Goodyear descubrió la vulcanización del caucho y a partir de ahí él inventó los condones de ese material, que aseguraban ser más resistentes y permitir una mayor sensibilidad, pero no pegaron mucho.
En 1919, Fredick Killian se encargó de producir condones de látex, los que conocemos hoy, enterrando para siempre los de caucho.
Hay ahora regulaciones internacionales, un condón debe tener las siguientes medidas: entre 170 y 180 milímetros de largo y 52 milímetros de diámetro, además, debe pasar una prueba fundamental, poderse llenar con 18 litros de agua sin romperse.