México, lindo y querido, recibió con los brazos abiertos a don Marvin Zúñiga y a su hija Kristel, los dos ganadores del premio del 18 aniversario de La Teja, que consiste en un viaje para dos personas para celebrar el Día de Muertos.
Estos dos vecinos de Moravia, San José, fueron los afortunados que se pegaron un viaje a la tierra del chile y del tequila gracias a un convenio que hicimos con los buenos amigos de la agencia DM viajes y porque activaron fielmente el código de nuestra portada.
Los dos se levantaron tempranito, pues de Moravia al aeropuerto Juan Santamaría se dura su ratillo, pero una vez ahí, no podían esconder la sonrisilla de emoción que andaban puesta.
Después de un sabroso almuerzo en el aeropuerto, padre e hija abordaron el vuelo que salió con unos minuticos de retraso, pero que aterrizó antes de lo previsto.
LEA MÁS: Día de Muertos: México celebra la vida y muerte en un parque temático que enamora a miles
Don Marvin estaba muy contento porque el vuelo, la verdad, fue un sabor.
“El vuelo muy bien, muy tranquilo, sin sobresaltos, sentí que llegamos muy rápido, agradable, no hubo inconveniente de nada, tuvimos un vuelo bastante agradable”, expresó este señorón.
Día de Muertos
La idea del premio era traer a dos lectores del periódico a que vivieran la experiencia de cómo celebra el mexicano el Día de Muertos y aunque el propio día es el 2 de noviembre, no habíamos puesto un pie en el aeropuerto de Ciudad de México y ya se respiraba por todo lado a fiesta.
Personas disfrazadas y pintadas de catrinas, puestos adornados con los papelitos de colores y hasta altares ficticios adornaban cualquier rincón por el que uno pasaba.
Un enorme bus, gestionado por los amigos de DM Viajes, llevó de forma amena y placentera a nuestros ganadores al Hotel Regente, en el puro corazón de la capital, donde los recibieron de una forma que, difícilmente, olvidarán.
Toda la recepción estaba adornada de flores, colores, calaveras y cosas alusivas a la fecha. Además, había dos personas vestidas de calavera y catrina, quienes les entregaron una botella de tequila y mezcal como regalo.
LEA MÁS: Afortunados ganadores del viaje gratis a México con La Teja soltaron el llanto de la emoción
Pero los detalles no terminaron ahí, ya que cada uno se fue con una hermosa gorra de mezclilla con una catrina y el la frase: “Día de Muertos CDMX”.
Contentísimos con los regalitos, los hambrientos moravianos dejaron los chunches en la habitación y se fueron a comer porque ya la tripa les decía: “¿qué onda, wey?”.
Además, porque todo el que haya ido a México alguna vez en la vida sabe que a ese país se va a tres cosas: a comer, a comer y a... ¡a tomar tequila!
Caminaron un par de cuadras y se encontraron una taquería que bien, bien podría ser la puerta al cielo.
“La comida estaba demasiado buena, los taquitos riquísimos. No es como los que he probado en mi país, sin desprestigiar a mi país, pero es que estos son los mejores tacos que he probado en mi vida”, juró don Marvin y sí le creemos, porque se comió seis de una sola sentada.
Ilusión
Ya con el deber cumplido, nuestros aventureros se fueron para el hotel a descansar, cerca de las 11 p. m., porque la paseada apenas inicia y hay que guardar energías.
Ellos, junto con este servidor y un grupo de personas del tour que armó DM Viajes para este paseote, irán a Puebla, a visitar ofrendas para los muertos, a las pirámides de Teotihuacán, a la basílica de la Virgen de Guadalupe y a un hermoso desfile en avenida Reforma que es todo un espectáculo.
Kristel, hija de don Marvin y quien fue la que resultó ganadora del premio, nos contó cómo pasó este primer día del viaje y qué es lo que más le ilusiona.
“Demasiado lindo, la verdad es que el vuelo estuvo muy bien, demasiado emocionados porque las calles se ven muy arregladitas, muy agradecidos. Es demasiado lindo que aquí normalicen ver la muerte como algo supernatural y el hecho de que tenemos recuerdos con personas que queremos y ya no están. Me emociona muchísimo ir a Puebla, estoy demasiado emocionada por ver ese lugar y el desfile de avenida Reforma”, asegura esta emprendedora.
Si por la víspera se saca el día, papá e hija tendrán en este viaje un recuerdo que ni la muerte podrá hacer que olviden jamás.