Hay un tremendo broncón entre los que reparten comidas en moto, carro, bici o a pie con las plataformas digitales de entrega alimentos PedidosYa, Uber Eats y Rappi, porque los repartidores aseguran que los hacen guardar y después ir a las oficinas de estas empresas a dejar la comida de los pedidos que los clientes cancelan.
La denuncia fue hecha en redes sociales, específicamente en el la página de Facebook “Unión Nacional de Trabajadores de Plataformas”, quienes en la información explican que son el “Sindicato de Repartidores de Rappi, PedidosYa y Uber Eats en Costa Rica”.
Los repartidores están chivas porque estas plataformas, aseguran, los obligan a guardar los pedidos cancelados y después tienen que ir a dejarlos a alguna de sus oficinas.
“Esto se realiza sin importar dónde vive el repartidor, y genera que se deba cargar el pedido durante toda la jornada laboral, sin siquiera considerar el peso o las problemáticas higiénicas que este hecho conlleva, dado que la comida llega a las oficinas en estado de putrefacción”, explica un comunicado del sindicato.
“Esto genera casos extremadamente conflictivos en personas que viven lejos de San José, y ni qué decir de aquellas que viven lejos y trabajan en bicicleta, siendo igualmente obligados a llevar los pedidos cancelados a las oficinas. Muchos de estos terminan yendo en bus a dejar los pedidos”, explican.
Otra cosa que tiene bien chivas a los repartidores es que, por ir a dejar el pedido cancelado a las oficinas de las plataformas, no les reconocen ni un cinco, más bien, si no hacen la entrega ellos son los que deben pagar ese pedido.
¿Se lo comen los empleados?
Para confirmar que su denuncia es verdadera, la publicación viene acompañada de fotos con diferentes tipos de comidas rápidas puestas en bolsas de basura, sin ningún control ni vigilancia. Dicen los sindicalistas que esas fotos son reales de lo que hace una de las plataformas con la comida que le llevan los repartidores a las oficinas.
“Lo que varios repartidores de nuestro sindicato denuncian es que son los propios empleados de las oficinas los que se terminan comiendo los pedidos. Ante esto, precisamos que intervengan las debidas instancias del Ministerio de Salud, ante un hecho de negligencia absoluta respecto al manejo de alimentos, para que el repartidor pueda disponer de la comida cancelada.
“También nos pondremos en campaña como sindicato para que las empresas brinden una respuesta contundente, y que se comprometan a cambiar esta situación”, concluyen.
La Teja habló con un representante de la Unión Nacional de Trabajadores de Plataformas, quien prefirió no darnos el nombre para evitar que alguna app la agarre contra él.
“Esto es un asunto que ya nos tiene desesperados porque uno necesita trabajar y mucho más en estos tiempos de pandemia. No estamos pidiendo nada más que justicia. Un pedido cancelado no debe irse a entregar a oficinas, eso nos quita tiempo y nos cuesta dinero. Ya basta de que nos atropellen”, dijo.
“Manifestarnos podría no ser tan efectivo como desconectarnos, lo estamos analizando para ver si coordinamos una desconexión total de repartidores para las plataformas durante unas horas. Primero, si no nos atienden, mediodía, un día, dos días y lo que sea necesario hasta que nos atiendan y comprendan la situación”, explicó.
Uber Eats se quita el tiro
Sobre este tema buscamos a la gente de Rappi, Uber Eats y PedidosYa; sin embargo, al cierre de esta edición solamente Uber Eats nos respondió lo siguiente:
“En el caso de la app de Uber Eats, cuando el socio repartidor llega a la ubicación de entrega, y no es posible contactarse con el usuario, el socio repartidor puede esperar hasta 10 minutos. Posteriormente, el pedido se cancela y el socio repartidor puede disponer de la orden.
“Uber Eats no requiere que las órdenes no entregadas sean llevadas a algún lugar, ni cuenta con un lugar para depositar las mismas.
“Para Uber Eats, la salud y la higiene son una prioridad. Entendemos que la entrega de comida puede a veces ser compleja, especialmente en ubicaciones como edificios de oficinas o residencias. Por eso, los socios repartidores cuentan con una plataforma de chat dentro de la app que les permite a los usuarios comunicarse con ellos de una manera fácil, además de contar con la herramienta de llamada anonimizada”.
Además, aclararon que recientemente Uber Eats se alió con la empresa Food Partners, que son expertos en el tema de salubridad alimentaria, y en conjunto desarrollaron un E-Book (una guía digital) para socios restaurantes y videos cortos para socios repartidores, con el objetivo de reforzar las buenas prácticas de salubridad alimentaria.