Un empleado del plantel de Recope en Moín fue detenido este martes en la noche como sospechoso de sabotear, junto a otros funcionarios de la institución, el sistema de distribución de gas LP y así impedir el abastecimiento de combustible.
El trabajador fue pasado a las órdenes del Ministerio Público por flagrancia mientras que los otros funcionarios –que se encontraban en las instalaciones en el momento de la detención– lograron escapar.
El sabotaje llevado a cabo puso en riesgo la vida de sus compañeros y el equipo ubicado en las instalaciones de Recope, así que el hombre se expone a una acción penal.
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Los hechos ocurrieron en horas de la noche del martes, cuando varios funcionarios sabotearon el cuarto de control para interrumpir el suministro eléctrico, desconectaron la subestación principal e inhabilitaron el sistema de control de nivel de las esferas de almacenamiento de gas LP, entre otros daños.
Este es el segundo acto de vandalismo contra las instalaciones de Recope para tratar de garantizar que, pese a los esfuerzos del Gobierno por continuar la operación, no pueda hacerlo.
El presidente ejecutivo de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), Alejandro Muñoz, informó que la institución trabaja a toda máquina para valorar los daños ocasionados y resolver los problemas.
Agregó que la descarga del buque de gas se detuvo el martes 11 de setiembre a las 10:50 p.m. Hasta en ese momento, se había logrado abastecer una esfera de capacidad de 25 mil barriles de gas.
Muñoz explicó que 17 cisternas están a la espera de ser atendidos.
Fuerza Pública tiene el control de la situación en los alrededores del plantel en Moín para garantizar que las labores de valoración y reparación de daños se puedan realizar sin contratiempos y resolver el problema lo antes posible.
La distribución de combustibles se concentra en el plantel de El Alto de Ochomogo, donde el martes se llenaron de combustible alrededor de 112 cisternas. El abastecimiento de gas LP se brinda solamente en el plantel de Recope en Moín, Limón.
Gas Zeta preocupado
El gerente de operaciones de Gas Zeta, Guido Gutiérrez, indicó que la empresa se encuentra preocupada de que ante el alargue de la huelga y el cierre del plantel de Recope en Moín, la compañía no pueda abastecerse con el gas LP y haya desabastecimiento.
“Nuestra operación ha estado normal a pesar de que Recope no ha dispensado producto ni lunes ni martes, la última comunicación es que estaban haciendo unas pruebas para abrir la venta, pero estamos a la espera de que se pueda dar el suministro. Nuestro inventario ha sido suficiente para dar el servicio normal y continuo”, explicó Gutiérrez.
Según indicó también, teniendo sus plantas al máximo de capacidad, les rinde hasta cinco dias, por lo que podría deducirse que si tienen dos días sin abastecerse, en tres días podrían empezar a estar en problemas para cubrir la demanda del mercado.
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“Normalmente compramos a Recope entre quince a dieciséis cisternas diarios para distribuirlo en las diferentes plantas. Tenemos una planta en Sandoval de Limón, frente al plantel de Recope donde estamos a la espera de que nos den la indicación para entrar a cargar”.