Ante la inminente llegada de la tercera ola de covid-19 al país, las autoridades de salud están acelerando las medidas que permitan proteger a la mayor cantidad de adultos mayores posibles.
Por eso este martes el viceministro de Salud, Pedro González, anunció que la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE) instruyó a la Caja Costarricense de Seguro Social a dedicar el 90% de las vacunas que ingresen al país a las personas mayores de 58 años, que conforman el segundo grupo.
Esto porque los adultos mayores son los que presentan mayor riesgo de morir o enfermar gravemente en caso de contagiarse con el virus.
El restante 10% se mantendrá para los funcionarios de Salud y miembros de los cuerpos de emergencia y policía.
La CNVE le indicó a la Caja que ejecute las acciones necesarias para reducir las brechas en los porcentajes de avance de vacunación en las diferentes áreas de salud.
Los pacientes podrán conocer antes de la aplicación cuál es la marca de la vacuna que se les suministrará para poder tomar la decisión de si la quieren o no, ante los cuestionamientos alrededor de AstraZeneca.
“Sí existe una relación temporal entre la administración de la vacuna y algunos fenómenos coagulatorios, pero no se ha demostrado que sea la vacuna la causa de ellos. En Costa Rica y el mundo son muy frecuentes los fenómenos de este tipo, incluso las mujeres que toman anticonceptivos tienen el riesgo de tener coágulos de una de cada mil, mientras que con la vacuna son dos o tres de cada millón”, dijo el ministro Daniel Salas.
La CNVE decidirá este martes las pautas para aplicar la nueva vacuna en el país y espera el informe de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) para ver si se suspende su uso.
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