Gerardo Coto Cover, periodista de Canal 13, sufrió un muy alarmante quebranto de salud la semana pasada por culpa de una de las mezclas más dañinas de los últimos años: el estrés y la presión alta.
El pasado miércoles 14 de junio Cotico, como le dicen los compañeros de cariño, llegó a trabajar normalmente.
Llegó estresado porque debía ir al Proyecto Gol a cubrir un entrenamiento de la selección nacional mayor femenina, después debía salir corriendo para la Unafut al sorteo del próximo campeonato de primera división.
Volvió al trabajo después del Proyecto Gol, se hizo el almuerzo tragado para poder estar a tiempo en la Unafut y cuando estaba terminando de comer una compañera le preguntó por lo que tenía en el ojo.
Al revisarse notó un derrame en su ojo derecho, entonces se fue a sentar a la oficina porque como que comenzó a sentirse algo mal y hasta ahí, no se acuerda de nada más.
Cuando reaccionó otra vez ya había cruzrojistas atendiéndolo y alistándolo para montarlo en una ambulancia. Se lo llevaron volado al Hospital México, que es el más cercano a canal 13. Fueron los compañeros de trabajo los que le dijeron que estuvo desmayado como 20 minutos.
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“En la sección de Deportes del canal solo quedamos dos compañeros y eso ha provocado que el trabajo se recargue mucho, la presión laboral subió muchísimo. Uno como periodista cree que está acostumbrado a la presión, a correr y correr para sacar las ediciones del día, pero que va.
“Siento que se me juntó todo, la presión laboral tan fuerte y eso me disparó la presión. En el Hospital México me hicieron un TAC, exámenes de sangre, electrocardiograma y todo salió, digamos que normal, eso sí, tenía la frecuencia cardíaca muy baja”, contó Coto.
Lo incapacitaron ese miércoles, el jueves y el viernes, además, tenía sábado y domingo libres. Cuando volvió al trabajo lo vio el médico del canal y le confirmó que lo suyo fue una muy mala mezcla del estrés con la presión alta, algo que también le habían dicho los doctores del México.
“La medicina que me recetaron fue una: bájele al estrés laboral. Me recomendaron tomarme el trabajo con calma para evitar otro capítulo parecido. El estrés dispara la presión y cuando eso se junta uno termina en el hospital.
“Jamás en la vida había sufrido un desmayo como el que viví la semana pasada. Uno como profesional siempre trata de dar lo mejor y poder salir con todo, pero que va, el cuerpo pasa la factura porque uno por cumplir come cuando puede, a la hora que puede, en ocasiones no se come o come lo que sea. También mezclé eso, una mala alimentación, tal vez no de mala comida, pero sí de desorden en horarios”, reconoce.
Sí hay relación
¿Está relacionado el estrés con la presión alta? Sí. Cuando hay mucho estrés el cuerpo libera un tsunami de hormonas y este tsunami provoca que el corazón palpite más rápido y también provoca que los vasos sanguíneos se estrechen lo que aumenta temporalmente la presión arterial.
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Las subidas repentinas y breves de la presión arterial pueden causar ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares y, con el tiempo, también pueden dañar los vasos sanguíneos, el corazón y los riñones. Este daño es similar al que ocasiona tener presión arterial alta de forma prolongada.
“Los aumentos inesperados y pequeños de la presión arterial pueden provocar hasta ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares, con el paso del tiempo podrían dañar vasos sanguíneos, el corazón y los riñones. Son daños muy parecidos a los que provoca el tener presión arterial crónica”, explica la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El Ministerio de Trabajo tiene un documento que se llama “Estrés en el trabajo. Ni tanto que queme al santo, ni tan poco que no lo alumbre”, el cual explica lo siguiente del estrés laboral: “Esta sensación de no poder hacer frente a una situación de trabajo genera un estado que se caracteriza por altos niveles de excitación y angustia, que, si se prolonga en el tiempo, puede provocar efectos perjudiciales de índole física y síquica”.
Datos que alarman
— De acuerdo a los datos más recientes de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) el año pasado asistieron por estrés a consulta externa y emergencias 71.341 mujeres y 25.907 hombres.
Según el documento el estrés en el trabajo sí puede afectar la salud de una persona. “Un trabajo que sobrepase las capacidades personales y con un ambiente negativo genera ansiedad, agresividad y cambios bioquímicos que pueden enfermar a la persona, incrementa la posibilidad de que ocurran accidentes, afecta el rendimiento y el ambiente de trabajo en general.
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¿Cuáles pueden ser los efectos del estrés laboral?
Según el Ministerio de Trabajo, un trabajador puede comenzar a distraerse constantemente, presentar disminución de la memoria, cometer errores en su trabajo, presentar tensión muscular, sentirse nervioso.
Además, podría aumentar el consumo de alcohol y medicamentos sin prescripción médica, presentar mayor susceptibilidad a enfermedades infecciosas, aislarse socialmente, puede aumentar la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la hiperventilación, presentar problemas de insomnio o la mala calidad del sueño.
“Cuando las reacciones de estrés persisten durante un período prolongado de tiempo, esto puede dar lugar a resultados más permanentes, menos reversibles de salud, por ejemplo: la fatiga crónica, problemas músculo-esqueléticos o enfermedades del corazón”, dice el documento.
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