Nacional

Desde la basílica de Los Ángeles, Costa Rica se conectará con el papa para pedir por Ucrania

Para consagrar al Inmaculado Corazón Inmaculado de María a Ucrania y Rusia , y orar por la paz mundial

EscucharEscuchar

Desde la casa de La Negrita, la basílica de Nuestra Señora de Los Ángeles, en Cartago, el país entero se conectará con el papa Francisco en el Vaticano, este 25 de marzo, para consagrar a Rusia y Ucrania al Corazón Inmaculado de María y orar por la paz mundial.

El papa dirá una oración especial y única para la consagración este viernes a las 10 de la mañana, hora de tica (5 de la tarde en Roma), como parte de la fiesta de la Anunciación, en la Basílica de San Pedro.

El rector de la basílica de los Ángeles, el padre Miguel Adrián Rivera, explicó que pondrán pantallas en la casa de la Negrita para que los fieles que lleguen puedan ver la consagración.

También puede unirse por medio de Radio Fides 93.1 FM y Telefides.

Desde la casa de La Negrita, la basílica de Nuestra Señora de Los Ángeles, en Cartago, el país entero se conectará con el papa Francisco en el Vaticano, este 25 de marzo, para consagrar a Rusia y Ucrania al Corazón Inmaculado de María

Esa misma oración y a la misma hora será hecha por todos los obispos del mundo. El cardenal Konrad Krajewski, limosnero pontificio del Vaticano, la realizará en Fátima como enviado del Papa.

¿Por qué en Fátima? Porque en la aparición del 13 de julio de 1917 en Fátima, la virgen María había pedido la consagración de Rusia a su Inmaculado Corazón, asegurando que, si no se concedía esta petición, Rusia extendería “sus errores por todo el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia. Los buenos serán martirizados, el santo padre tendrá mucho que sufrir, varias naciones serán destruidas”, dijo la Virgen en esa aparición.

El papa Pablo VI en 1964 y el papa san Juan Pablo II en 1981, 1982 y 1984 realizaron la consagración para todo el género humano.

Desde la casa de La Negrita, la basílica de Nuestra Señora de Los Ángeles, en Cartago, el país entero se conectará con el papa Francisco en el Vaticano, este 25 de marzo, para consagrar a Rusia y Ucrania al Corazón Inmaculado de María. En la foto un árbol de paz iluminado con velitas en la parroquia Nuestra Señora de Fátima en Hatillo 3.

San Juan Pablo II, refiriéndose a la petición de la Virgen de Fátima, el 25 de marzo de 1984, en la Plaza de San Pedro, en unión espiritual con todos los obispos del mundo, encomendó al Corazón Inmaculado de María a todos los pueblos y de modo especial a los hombres y naciones que tienen especial necesidad de esta encomienda y consagración.

En junio del 2000, cuando el Vaticano reveló la tercera parte del secreto de Fátima, el entonces secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el arzobispo Tarcisio Bertone, aclaró que sor Lucía (una de los tres niños a quienes se les apareció la Virgen de Fátima) había confirmado personalmente que el acto de consagración realizado por san Juan Pablo II en 1984 correspondía a lo que la Virgen había pedido, según explica la página oficial de noticias del Vaticano.

“Los obispos de la Conferencia Episcopal nos uniremos a esta celebración de la Iglesia universal desde el Santuario Nacional y Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles en Cartago (10 a.m. acto de Consagración y a las 11 a.m. habrá misa por la paz).

A los obispos se unirán el encargado de Negocios de la Nunciatura Apostólica, autoridades del Estado y miembros del Cuerpo Diplomático.

“Para dar un testimonio de fe y comunión en la oración, invitamos a todas las diócesis y parroquias de Costa Rica a sumarse a esa celebración, idealmente a la misma hora en que lo hará el papa (vía internet u otros medios de comunicación), o a distintas horas del 25 de marzo, a través de la santa misa, horas santas, adoración eucarística, liturgias penitenciales, etc.”, anunció la Conferencia Episcopal tica en un comunicado firmado por monseñor José Manuel Garita, presidente de la Conferencia, y monseñor Daniel Francisco Blanco, obispo auxiliar de San José.

Desde la casa de La Negrita, la basílica de Nuestra Señora de Los Ángeles, en Cartago, el país entero se conectará con el papa Francisco en el Vaticano, este 25 de marzo, para consagrar a Rusia y Ucrania al Corazón Inmaculado de María. En la foto el padre Víctor Jiménez Gómez, el padre Toto, mantiene banderas de Rusia y Ucrania.

Ya el papa Francisco le envió al planeta la oración que él y todos los sacerdotes del mundo dirán este 25 de marzo. Uno de los párrafos dice:

“Nosotros hemos perdido la senda de la paz. Hemos olvidado la lección de las tragedias del siglo pasado, el sacrificio de millones de caídos en las guerras mundiales. Hemos desatendido los compromisos asumidos como Comunidad de Naciones y estamos traicionando los sueños de paz de los pueblos y las esperanzas de los jóvenes”.

El pasado 3 de marzo contamos en La Teja la historia del cura párroco de la parroquia de barrio Cuba, en San José, Ignacio Enrique Marín Artavia, quien cubrió ese día el altar de la iglesia con la bandera de Ucrania para pedir por la paz del mundo en la Hora Santa y lo volverá a hacer este viernes.

“Uno se llena de tristeza porque el mundo está viviendo en estos momentos varias guerras, como lo que sucede en África, específicamente en Mozambique. El sufrimiento que provocan las guerras es enorme y doloroso. Los niños experimentan un sufrimiento que no les corresponde. Vamos a ser parte de esta oración mundial por la paz y claro que volveremos a adornar el altar con la bandera de Ucrania”, aseguró el padre Marín.

La parroquia de barrio Cuba en San José, Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, cubrió su altar con la bandera de Ucrania para que, en la Hora Santa de este jueves 3 de marzo, se rece por la paz mundial

Oración de Consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado corazón de María

Oh María, madre de Dios y madre nuestra, nosotros, en esta hora de tribulación, recurrimos a ti. Tú eres nuestra madre, nos amas y nos conoces, nada de lo que nos preocupa se te oculta. Madre de misericordia, muchas veces hemos experimentado tu ternura providente, tu presencia que nos devuelve la paz, porque tú siempre nos llevas a Jesús, príncipe de la paz.

Nosotros hemos perdido la senda de la paz. Hemos olvidado la lección de las tragedias del siglo pasado, el sacrificio de millones de caídos en las guerras mundiales. Hemos desatendido los compromisos asumidos como Comunidad de Naciones y estamos traicionando los sueños de paz de los pueblos y las esperanzas de los jóvenes.

Nos hemos enfermado de avidez, nos hemos encerrado en intereses nacionalistas, nos hemos dejado endurecer por la indiferencia y paralizar por el egoísmo. Hemos preferido ignorar a Dios, convivir con nuestras falsedades, alimentar la agresividad, suprimir vidas y acumular armas, olvidándonos de que somos custodios de nuestro prójimo y de nuestra casa común.

Hemos destrozado con la guerra el jardín de la tierra, hemos herido con el pecado el corazón de nuestro Padre, que nos quiere hermanos y hermanas. Nos hemos vuelto indiferentes a todos y a todo, menos a nosotros mismos. Y con vergüenza decimos: perdónanos, Señor.

En la miseria del pecado, en nuestros cansancios y fragilidades, en el misterio de la iniquidad del mal y de la guerra, tú, Madre Santa, nos recuerdas que Dios no nos abandona, sino que continúa mirándonos con amor, deseoso de perdonarnos y levantarnos de nuevo.

Es Él quien te ha entregado a nosotros y ha puesto en tu Corazón inmaculado un refugio para la Iglesia y para la humanidad. Por su bondad divina estás con nosotros, e incluso en las vicisitudes más adversas de la historia nos conduces con ternura.

Eduardo Vega

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.